El bitcoin y las criptos siguen cayendo, pendientes de la respuesta de Israel a Irán
Las criptomonedas siguen sin levantar cabeza. El bitcoin (BTC) recorta un 0,7% en las últimas 24 horas, aunque se mantiene por encima de los 61.000 dólares. Por su parte, el ethereum (ETH) pierde otro 3,9% y cae por debajo de los 2.400 dólares.
En las altcoins, más de lo mismo. Solana (SOL) y tron (TRX) se dejan un 4%, mientras que toncoin (TON) retrocede un 3,5% y dogecoin (DOGE), cardano (ADA) y shiba inu (SHIB) se dejan entre un 2% y un 3%. Las peores caídas se observan en XRP, que se desploma por encima del 10%, después de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) haya anunciado que apelará la sentencia en la que se daba razón parcial a Ripple por las ventas programáticas de XRP a exchanges minoristas tras cuatro años de litigios.
"Creemos que la decisión del tribunal de distrito en el asunto Ripple entra en conflicto con décadas de precedentes del Tribunal Supremo y las leyes de valores y esperamos presentar nuestro caso ante el Segundo Circuito", ha explicado el regulador estadounidense en un comunicado.
Stuart Alderoty, director legal de Ripple, ha tildado de "decepcionante, pero no sorprendente" la decisión de la SEC, mientras que el CEO de la compañía, Brad Garlinghouse, ha criticado más duramente a la Comisión. "Si Gensler y la SEC fueran racionales, habrían dejado atrás este caso hace tiempo. Desde luego, no ha protegido a los inversores y, en cambio, ha dañado la credibilidad y la reputación de la SEC. De alguna manera, todavía no han captado el mensaje: han perdido en todo lo que importa. Ripple, la industria de las criptomonedas y el estado de derecho ya han prevalecido", ha publicado en la red social X, donde también ha subrayado que "el estatus de XRP como no valor es ley y eso no cambiará incluso frente a esta equivocada (y exasperante) apelación".
Sea como fuere, el ánimo del mercado sigue totalmente condicionado por dos factores: el cierre semanal de las bolsas chinas y de la escalada de tensión en Oriente Próximo tras el ataque con misiles de Irán a Israel. Esto último ha provocado un movimiento de aversión al riesgo y de huida hacia tradicionales valores refugio como los bonos del Tesoro o el oro.
Según los analistas de Presto Research, las caídas del bitcoin, considerado por muchos como el "oro digital", dan buena muestra de las diferencias entre el metal precioso y la criptomoneda reina, que para el mercado se asemeja más a la renta variable tecnológica. "El oro es un activo mucho más maduro, con 5.000 años de historia como depósito de valor, por lo que no queda mucho margen para los efectos incrementales de la red. BTC solo tiene 15 años de historia. Esto significa que se encuentra en las primeras fases de adopción generalizada, y su narrativa es aún poco conocida", señalan.
Numerosos estrategas señalan que el mercado permanecerá "en pausa" mientras no se sepa hasta dónde puede escalar el conflicto. Distintos medios y expertos en la región opinan que el fin último de Irán no es escalar el conflicto, aunque medios como Financial Times informan que Israel estaría estudiando atacar posiciones militares de Teherán o incluso infraestructuras petrolíferas del país chií. Con todo, Michaela Huber, estratega de activos cruzados de Vontobel, destaca que, si bien estos acontecimientos pueden "ocupar grandes titulares", lo cierto es que su efecto en los mercados suele tener "muy poca repercusión" tras el impacto inicial.
Sea como fuere, muchos analistas siguen pensando que los fundamentos y la narrativa de las criptomonedas es claramente alcista pese a los últimos episodios. El bitcoin ha firmado el peor inicio de octubre, su mes históricamente más alcista, en una década, pero la expectativa de unos tipos de interés más bajos por parte de la Reserva Federal (Fed) o los estímulos económicos anunciados por el Banco Popular de China (PBoC, por sus siglas en inglés) terminarán por impulsar al alza los precios de la criptomoneda reina.
Por su parte, la firma de análisis de blockchain CryptoQuant ve signos de recuperación de la demanda de BTC tras la caída del verano, impulsada por los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) al contado. Según estos expertos, si la demanda se recupera y se materializa la estacionalidad favorable de fin de año, BTC podría llegar a subir por encima de los 80.000 dólares y hasta los 100.000 dólares en el mejor de los casos.