Vivendi se queda en Mediaset e impugna la fusión con su matriz italiana
Vivendi ha renunciado a la opción de reembolsar sus títulos de Mediaset, amenaza frente a la cual la compañía italiana se había preparado alcanzando un acuerdo con el fondo Peninsula (que controla Borja Parado, consejero de la propia Mediaset España). Los analistas ya habían anticipado que, en vistas de que no iba a ser capaz de frenar la fusión entre Mediaset Italia y Mediaset España vendiendo sus títulos, lo más probable era que Vivendi renunciara a ello. Además, la venta también suponía generar minusvalías, ya que había comprado sus títulos de Mediaset Italia a un precio superior al actual.
Ahora, siguiendo con la batalla abierta que mantiene con Silvio Berluconi y su plan de fusión, la intención de Vivendi es tomar medidas legales contra el plan de la italiana, según han informado a Reuters dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La primera de ellas ha sido impugnar la fusión. El próximo 2 de octubre tendrá lugar la primera comparecencia relativa a este proceso de impugnación de los acuerdos adoptados el pasado 4 de septiembre por la Junta General Extraordinaria de Accionistas de Mediaset España.
Vivendi ha iniciado otro procedimiento judicial en Holanda. La compañía francesa ha solicitado que se prohíba a Mediaset Investment la introducción en sus estatutos de ciertas previsiones contenidas en sus artículos 13, relativas a las Acciones Especiales de Voto; 42, sobre Obligaciones de los Accionistas; y/o 43, sobre requerimiento de Oferta Pública de Adquisición Obligatoria; según informa Europa Press.
Mediaset obtuvo en la junta extraordinaria la aprobación de sus accionistas para crear un grupo de medios paneuropeo fruto de la fusión de Italia y España. Sin embargo, Vivendi -que tiene un 29% de Mediaset Italia y un 1% de Mediaset España y que además tiene planes propios para construir una potencia europea de medios- se ha opuesto a esta reorganización desde el principio alegando que solo favorece a la familia Berlusconi.
Vivendi podría haber frustrado los planes de Mediaset si hubiera decidido vender su paquete de acciones dado que la fusión tenía como condición para salir adelante que la suma del dinero que tuviera que pagar Mediaset a todos los que solicitasen el reembolso de sus acciones fuera menor a 180 millones. Para esquivar esta condición, Mediaset cerró el acuerdo con Peninsula, al que había acordado pagar una prima para que se hiciera con títulos de la compañía.