Trump descarta celebrar la cumbre del G7 en su campo de golf por las críticas
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha anunciado a través de su cuenta de Twitter que se cancela su plan de celebrar la próxima cumbre de líderes del G7 en su propio club de golf en Miami (Florida), tras una fuerte polémica por los beneficios que supondría para su organización empresarial acoger allí la cita.
“Debido a la loca e irracional hostilidad de los medios de comunicación y los demócratas, ya no consideraremos Trump National Doral, en Miami, como la sede del G7 en 2020”, ha explicado Trump en un tuit. “Empezaremos inmediatamente a buscar otro lugar, incluida la posibilidad de la residencia presidencial oficial de Camp David (Maryland)", añadió.
El presidente estadounidense aseguró que estaba dispuesto a celebrar la cumbre del G7 en su propiedad sin exigir ningún tipo de beneficio o, si era posible legalmente, con un coste cero para EEUU.
Toda la polémica se desató el pasado jueves cuando el jefe de gabinete interino de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, anunció que Trump National Doral había sido elegida como la sede de la próxima cumbre del Grupo de los 7, que en 2020 le corresponde acoger a EEUU entre el 10 y el 12 de junio.
Mulvaney justificó la decisión al asegurar que el club de golf era “de lejos el mejor complejo” para organizar la cumbre y aseguró que Trump no se lucraría con el evento. Pero esta noticia generó de inmediato una ola de críticas y pusieron en el ojo del huracán al presidente de EEUU y sus pretensiones para reflotar un lugar cuyos ingresos han caído un 69% en los últimos dos años.
Como es habitual, Donald Trump utilizó su cuenta de Twitter para responder a las críticas: “Creía que estaba haciendo algo muy bueno para el país al usar Trump National Doral, en Miami, para reunir a los líderes del G7”. “Es enorme, grandioso, con cientos de acres, al lado del Aeropuerto Internacional de Miami, tiene tremendos salones de baile y salas de reuniones, y cada delegación habría tenido sus propios edificios de 50 o 70 habitaciones”, alegó.
Aseguró que su club era “mejor que otras alternativas” y que él estaba dispuesto a organizar el G7 allí “sin ningún beneficio o, si era posible legalmente, con un coste cero para EEUU”. “Pero, como de costumbre, ¡los medios hostiles y sus socios demócratas se volvieron locos!”, criticó.