Trump avisa a Europa: habrá "aranceles hasta el final" si no compra petróleo y gas a EEUU

"Le dije a la Unión Europea que deben compensar su enorme déficit con Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. ¡De lo contrario, serán ARANCELES hasta el final!", publicó Trump en su plataforma Truth Social poco después de las 6:00 horas de Europa.

Los Veintisiete mantienen un superávit comercial considerable con EEUU, con exportaciones que superaron a las importaciones en unos 20.000 millones de euros en octubre, el mes más reciente del que la UE ha publicado datos.

Estados Unidos es el mayor productor de petróleo crudo del mundo y es un importante exportador de gas natural licuado (GNL), especialmente a Europa, que es su mayor importador. Las exportaciones de GNL han aumentado rápidamente tras la crisis entre Rusia y Ucrania y la reducción del gas ruso exportado a Europa. En 2023, EEUU suministró el 48% total de las importaciones europeas, frente al 44% de 2022 y el 27% en 2021.

¿AMENAZA O ESTRATEGIA?

La subida de los aranceles ha sido una de las propuestas centrales de Trump durante su campaña para volver a la Casa Blanca. De hecho, el presidente electo propuso que las importaciones estadounidenses tengan aranceles tan altos como los que sus socios comerciales imponen a sus exportaciones (por lo general, mayores).

Asimismo, Trump aseguró que impondría un arancel básico universal de entre el 10% y el 20%, que se elevaría hasta el 60% en el caso de los productos importados de China.

De igual modo, Trump también prometió proteger la industria automovilística estadounidense a golpe de impuestazo. Y es que el presidente electo ha prometido elevar hasta el 100% los aranceles a los coches importados de México y duplicar los aranceles a los coches eléctricos chinos hasta el 200%.

Su predecesor en la Casa Blanca, Joe Biden, ya cuadruplicó en septiembre los aranceles a los coches chinos, subiéndolos del 25% al 100%, además de aumentarlos a productos como a las baterías de iones de litio y a las células solares fotovoltaicas.

Los analistas señalan que existe una gran incertidumbre debido a los planes de Trump. La principal cuestión, señalan, es hasta qué punto estará dispuesto o podrá concretar los aranceles, y cuánto de su retórica es simplemente un punto de partida para negociar acuerdos.

"El enfoque de tierra quemada del presidente electo ha alimentado los temores de una guerra comercial, con inversores cada vez más cautelosos ante la posibilidad de que Europa sea la próxima en su mira", explicaba recientemente Matt Britzman, analista sénior de Hargreaves Lansdown.

En este sentido, hay quien cree que las amenazas de Trump son una herramienta de negociación. En distintas entrevistas, Scott Bessent, nuevo secretario del Tesoro estadounidense, ha dicho que los planes comerciales de Trump pueden diferir mucho de la realidad y ha indicado que la táctica de negociación del presidente electo es escalar para luego reducir tensiones más adelante.

En declaraciones a CNBC, el ex primer ministro italiano Enrico Letta apunta que la propuesta de aranceles a la UE es "un enfoque transaccional" al que los Veintisiete deben responder. "Mezcla temas como la energía y los aranceles sobre bienes, manufacturas... Creo que es incorrecto porque los dos temas son completamente diferentes", señala.

Asimismo, Letta ha subrayado que "si el acuerdo es propuesto por Trump –un acuerdo tan asimétrico sobre temas que no están relacionados entre sí–", la UE "debe hacer lo mismo". "Dado que la parte más asimétrica es la relación en el ámbito financiero, debemos comenzar a considerar que tal vez responder en el ámbito financiero podría ser una solución", ha añadido.

Por otro lado, expertas como Kathleen Brooks, directora de análisis de XTB, apunta que la mayoría de las amenazas de Trump han estado acompañadas de distintas acusaciones. Por ejemplo, en el caso de las amenazas a China o México, estas han ido acompañadas de acusaciones de enviar fentanilo a EEUU en el caso del país asiático o de reproches a la elevada inmigración mexicana.

"Tanto el comercio de drogas como la crisis migratoria son problemas muy difíciles de resolver, y es complicado imaginar cómo China y México podrían solucionarlos rápida y unilateralmente para evitar estos aranceles adicionales en sus exportaciones", señala Brooks. Según esta experta, Trump está aprovechando los problemas sociales de EEUU en sus guerras comerciales, "lo que añade una nueva dimensión a los riesgos del mercado en 2025".