¿Tiene razón Elon Musk? Estas son las criptos menos contaminantes que el bitcoin
Entre los muchos debates que giran en torno al bitcoin y al mercado de las criptodivisas, el de su impacto medioambiental había quedado en segundo plano frente a las preocupaciones legales o financieras, hasta esta semana. Un único tuit de Elon Musk, el más ilustre abanderado de la creación de Satoshi Nakamoto en Wall Street, ha elevado esta cuestión a la cima de la lista de dudas en torno al criptoactivo, provocando de paso una sangría en la moneda digital y en todo este mercado que ha desembocado en una sana corrección de los recientes excesos.
El revuelo causado el jueves, cuando el fundador de Tesla anunció que la compañía de vehículos eléctricos dejará de aceptar los pagos con bitcoins, aludiendo al elevado consumo de energía de la moneda digital, dio alas a los críticos con el uso de combustibles fósiles para la minería y las transacciones del bitcoin, especialmente el carbón, que tiene las peores emisiones de cualquier combustible. La huella de un solo bitcoin minado -como se conoce al proceso de mantenimiento del blockchain- se estima en 150 toneladas de carbono, lo que supone unas seis veces la contaminación de la cantidad equivalente de oro minado, según Digiconomist.
Muchas de estas voces, además, han cargado duramente contra el propio Musk, a quién han reprochado su papel en el rápido incremento del consumo energético de las criptos cuando se hizo con 1.500 millones de dólares en bitcoins y desató una locura compradora. Su acción inició una carrera alcista que elevó a la más valorada de estas divisas online a un hito de 64.000 dólares y alimentó un mercado alcista en otros tokens como el ethereum que también son contaminantes.
"Tesla y el bitcoin siempre fueron extraños compañeros de cama, dadas las credenciales medioambientales del fabricante de coches eléctricos y la colosal cantidad de energía que consume la criptodivisa", comenta Laith Khalaf, analista de AJ Bell. "El movimiento de Tesla podría servir como una llamada de atención a las empresas y consumidores que utilizan el bitcoin", que hasta ahora no habían considerado su huella de carbono, avisa el experto, y añade que "la decisión de Tesla sin duda presiona a otras grandes empresas que aceptan el bitcoin a que revisen sus prácticas".
Ciertamente, algunas fuentes, como el Índice de Consumo Eléctrico de Bitcoin de Cambridge, afirman que la mayor criptomoneda del mundo consume casi 150 teravatios hora (TWh) al año, más que toda Malasia. Dicho de otro modo, una sola transacción del bitcoin necesita más energía que la que consume un hogar medio de Estados Unidos en un mes. Y su huella de carbono de 54 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono es comparable a la de Singapur, según recoge Al Jazeera.
"Si el bitcoin fuera un país, utilizaría aproximadamente la misma cantidad de electricidad al año para minar que Suiza en total", afirman los analistas del Deutsche Bank en una nota. De hecho, la Agencia Internacional de Energía predice que la situación podría empeorar: si los mineros utilizaran los equipos más potentes, su consumo podría ascender a 500 TWh.
El ethereum, la segunda cripto por capitalización de mercado, tiene una huella de carbono unos 22 millones de toneladas métricas, comparable a la del Líbano. Y su consumo de electricidad rivaliza con el de Hong Kong. La red Ethereum tiene previsto pasar a un sistema más eficiente a finales de 2021. Sin embargo, por ahora, el bitcoin y el ethereum juntos representan casi el 90% del uso anual de electricidad de todas las monedas criptográficas que comparten el mismo sistema, por lo que el resto comprende una pequeña parte.
MENOR POPULARIDAD, MENOR CONSUMO
Sigue en la lista el dogecoin, con un consumo de 7,8 TWh. La criptomoneda favorita de Elon Musk se ha revalorizado desde principios de año, lo que equivale al uso de electricidad de Zimbabue.
El bitcoin cash (3,4 TWh), la primera de las bifurcaciones del bitcoin que data de 2017, tiene un consumo de electricidad que iguala al de Nicaragua, un país que impulsa una economía que produce 11.000 millones de dólares en bienes y servicios al año.
El litecoin (3,2 TWh) utiliza el mismo algoritmo basado en Scrypt que Dogecoin, aunque es más ligera y rápida que el popular bitcoin. Con todo, su consumo anual de electricidad es casi igual al de la isla de Jamaica.
El ethereum classic (1,7 TWh) conserva la red Ethereum original y tiene una capitalización de mercado de unos 10.000 millones de dólares. Su consumo anual de electricidad es aproximadamente el mismo que el de las Bahamas.
Monero (1 TWh), centrada en la privacidad, utiliza un algoritmo RandomX y generalmente se ejecuta en unidades de procesamiento gráfico. Cada año, utiliza tanta energía como Benin.
Bitcoin SV, dash y zcash consumen menos de 1 TWh cada una, pero pese a ello, las cifras aumentan rápidamente a medida que los precios de las criptomonedas suben y los mineros ven grandes incentivos para utilizar más energía.