Sánchez fracasa pero aún confía en el acuerdo con Podemos tras su "gesto"

Este martes PSOE y Podemos han escenificado un importante cambio. Tras el rifirrafe protagonizado este lunes en el hemiciclo entre Sánchez y Pablo Iglesias, que hizo temer la ruptura total, el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la investidura ha rebajado sensiblemente el tono en sus intervenciones, e incluso Carmen Calvo ha ofrecido una rueda de prensa en la que ha tendido la mano a la formación morada y ha mantenido la oferta de una vicepresidencia para Irene Montero, aunque también ha aprovechado para dar un tirón de orejas al líder de Podemos, cuyas palabras en el Pleno "dificultan las negociaciones".

El cambio de tomo ha surtido efecto, y Unidas Podemos, que al inicio de la sesión estaba en el no, ha optado finalmente por la abstención. El cambio se ha orquestado a última hora, justo antes de que se iniciara la votación, que se ha saldado con 124 síes, 170 noes y 52 abstenciones. Se han emitido un total de 346 votos (por la ausencia de los cuatro diputados presos suspendidos, que contabilizan en la mayoría de la Cámara porque son parte de ella, pero no pueden emitir su voto), y Sánchez solo ha logrado el respaldo de los suyos y del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) de Miguel Ángel Revilla.

Tan de última hora ha sido la decisión de la formación morada que una de sus diputadas, la propia Irene Montero, ha votado no. Hay que recordar que la portavoz de Unidas Podemos había solicitado el voto por correo para la investidura dado su avanzado estado de gestación, y al haberse emitido a primera hora de la mañana, no ha sido posible cambiar el sentido del mismo una vez los de Iglesias han decidido optar por la abstención como "gesto" para "seguir favoreciendo las negociaciones".

LÍMITE 48 HORAS

Ha sido, como ha explicado la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el Congreso, Ione Belarra, un gesto de buena voluntad, pero ahora le toca al PSOE mover ficha. Quedan 48 horas antes de que se celebre la segunda votación de investidura (no será antes de las 14:25 horas del jueves, como ha explicado la presidenta de la Cámara baja, Meritxell Batet), y la formación morada ha exigido un verdadero cambio en los socialistas.

"Nostras vamos a seguir trabajando para que haya un gobierno de coalición con Podemos. Frente a lo que hemos planteado, el PSOE solo ha dicho que no, a todo lo que hemos planteado. Solo hemos escuchado excusa tras excusa. Se acaba el tiempo, y eso obliga al Partido Socialista a moverse", sobre todo porque "nosotras hemos hecho muchas renuncias" como el paso a un lado de Pablo Iglesias, ha remarcado en rueda de prensa tras la votación.

Belarra ha señalado también que "hay cosas importantes en juego y nos gustaría negociar cuanto antes, no lo dejemos para última hora". "Se está acabando el tiempo y eso obliga al PSOE a moverse, así que espero que sea pronto", ha insistido. Por su parte, Rafael Simancas, secretario del grupo socialista en el Congreso, ha hecho hincapié en la "oportunidad que se abre para el jueves".

"Vamos a pedir a todos los partidos un triple ejercicio: de realismo, porque el PSOE ha ganado las elecciones y no hay más alternativa; de coherencia, porque si todos queremos perseguir el interés general, eso pasa por que haya gobierno; y de responsabilidad, porque los problemas de los españoles no pueden esperar". Simancas ha señalado que "solo hay dos alternativas, que haya gobierno o que no lo haya; que España avance o se bloquee", por lo que van a pedir a Unidas Podemos un "ejercicio de altura de miras, de generosidad y de responsabilidad. No hay excusas", ha concluido.