La inflación PCE de EEUU sube al 2,4% en noviembre y la subyacente se mantiene en el 2,8%
El deflactor de consumo privado PCE en Estados Unidos ha subido ligeramente en noviembre hasta el 2,4% en tasa interanual, desde el 2,3% de octubre, según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio estadounidense. El dato se ha situado por debajo del 2,5% estimado por el mercado. En cuanto a la inflación subyacente, se ha mantenido en el 2,8%, mejorando las previsiones del consenso, que anticipaba un repunte (2,9%).
En términos mensuales, la tasa general ha avanzado un 0,1%, una décima menos que en octubre. En cuanto al indicador subyacente ha registrado una incremento del 0,1% frente al 0,3% del mes anterior. Ambas magnitudes han ofrecido una lectura mejor a la esperada por los analistas.
Así, los precios de los bienes han aumentado menos del 0,1% y el de los servicios se ha elevado un 0,2%. Los precios de los alimentos han escalado un 0,2%, al igual que los de la energía.
En la comparativa interanual, los precios de los bienes han caído un 0,4% y los de los servicios han subido un 3,8%. Los precios de los alimentos han trepado un 1,4% y los precios de la energía han bajado un 4,0%.
Además, los ingresos personales se han elevado un 0,3% (71.100 millones de dólares), al igual que los ingresos personales disponibles (61.100 millones de dólares); mientras que los gastos de consumo personal ha sumado un 0,4% (81.300 millones de dólares).
Este informe llega después de que la Reserva Federal (Fed) haya bajado los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta la horquilla comprendida entre el 4,25%-4,5%, y de que indicase que para 2025 tan solo prevé dos recortes frente a los cuatro indicados en sus proyecciones de septiembre.
"El menor avance del deflactor del PCE general y básico en noviembre estuvo en línea con las expectativas y no cambia el panorama general de que la tendencia de la inflación ha sido estable o ligeramente a la baja este año. Esperamos que el próximo año se mantenga la misma tendencia, ya que la inflación de la vivienda sigue disminuyendo y el enfriamiento anterior de las condiciones del mercado laboral se refleja en aumentos salariales ligeramente más débiles", valoran desde Oxford Economics.