Lagarde (BCE): "La inflación ha caído, pero enfrentamos un entorno macro más volátil"
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha remarcado la necesidad de que los organismos monetarios mantengan la independencia para cumplir con sus mandatos de estabilidad de precios.
"Sigue siendo imperativo que los bancos centrales tengan la independencia necesaria para cumplir plenamente sus mandatos de estabilidad de precios", ha enfatizado durante un discurso pronunciado en la Conferencia Lámfalussy organizada por el Banco Central Húngaro.
Asimismo, la francesa ha reconocido que "si bien la inflación ha caído bruscamente, es probable que los bancos centrales se enfrenten a un entorno macroeconómico más volátil en comparación con la Gran Moderación".
En este sentido, ha hecho referencia a que un entorno de mayor volatilidad podría dificultar la tarea de mantener la estabilidad de precios. "Esto podría suscitar preocupación de que los bancos centrales independientes no estén cumpliendo sus mandatos, lo que podría socavar el consenso social y amplificar aún más la volatilidad de la economía".
Por ello, se ha preguntado si la actual era de volatilidad convertirá el círculo virtuoso que facilitó el surgimiento de la independencia de los bancos centrales en un círculo vicioso que lleve a su socavación. "Yo diría que es poco probable que esto suceda. De hecho, un entorno macroeconómico volátil hace que los beneficios de la independencia de los bancos centrales sean aún mayores. Lo vimos durante el reciente shock inflacionario", se ha contestado Lagarde.
"En los países de la OCDE, la inflación media anual se disparó hasta el 9,6% en 2022, ya que se enfrentaron a una serie de perturbaciones que se agravaron entre sí. En respuesta, los bancos centrales independientes aumentaron drásticamente las tasas de referencia", ha dicho.
"Estas medidas condujeron a un rápido descenso y convergencia de las respectivas trayectorias de inflación de las principales economías, a pesar de que todas estas economías se enfrentaron a diferentes perturbaciones. Además, las expectativas de inflación se han mantenido firmemente ancladas, lo que sugiere que el público sigue teniendo fe en el compromiso de los bancos centrales independientes con la estabilidad de precios a largo plazo", ha añadido la presidenta del BCE.
A este respecto, Lagarde ha recordado que al igual que en la década de 1970, una serie de shocks contribuyeron a una inflación alta y persistente. Pero a diferencia de entonces, ahora la inflación ha caído relativamente rápido en las economías avanzadas, y las expectativas se han mantenido firmemente ancladas en todo momento.
"Este progreso logrado con tanto esfuerzo se ha debido en gran parte a la independencia de los bancos centrales, que les ha dado la capacidad de tomar decisiones de política monetaria difíciles pero necesarias en busca de precios estables", ha subrayado.
Además, para Lagarde "hay evidencia que sugiere que la influencia política en las decisiones de los bancos centrales también puede contribuir sustancialmente a la volatilidad macroeconómica. Por ejemplo, se ha descubierto que la presión política persistente sobre un banco central afecta el nivel y la volatilidad de los tipos de cambio, los rendimientos de los bonos y la prima de riesgo".
Al mismo tiempo, considera que las tensiones geopolíticas amenazan con amplificar la volatilidad al aumentar la frecuencia de las perturbaciones que afectan a la economía mundial.
"La estabilidad de precios proporciona la base sobre la que se pueden alcanzar otros objetivos estratégicos. Las regiones con precios estables tienden a tener una asignación de recursos más eficiente y mayores niveles de competitividad, y atraen mayores niveles de inversión. En el fondo, las instituciones económicas sólidas son la causa fundamental del crecimiento económico a largo plazo y de las diferencias de desarrollo entre las regiones", ha concluido Lagarde.