Ferrovial avanza en su traslado a Países Bajos con el apoyo de sus accionistas
El traslado de Ferrovial a Países Bajos está un paso más cerca después de que este jueves concluyera el periodo en el que los accionistas contrarios a la marcha podían vender sus acciones a la compañía a cambio de un precio de 26 euros por título, el conocido como derecho de separación, ya que por el momento la firma no ha constatado ninguna venta.
Sin embargo, fuentes de la empresa aseguran que, aunque no se prevén cambios, tendrán que esperar hasta el miércoles "para darlo por cerrado formalmente, ya que el procedimiento establece un plazo de cuatro días para que los custodios terminen de corroborar la información".
Este es el último escollo que debe superar la empresa para hacer efectiva su salida del país, después de que los accionistas aprobaran el movimiento en junta con un respaldo del 93,3% de los votos. En esa cita, el 5,8% se mostró en contra, y el 0,9% se abstuvo
Tras los resultados de las votaciones, tan solo los titulares de un 0,29% del capital de la compañía podían realmente ejercer el derecho de separación, ya que es el porcentaje que votó en contra de su traslado respecto al capital total de la empresa, aparte de Leopoldo del Pino (hermano del presidente Rafael del Pino), que había adelantado que no iba a vender, ya que supondría la pérdida de toda su representación en la empresa que fundó su padre.
Los acreedores de Ferrovial también han dispuesto de un plazo de un mes para ejercitar su propio derecho de oposición a la operación, y desde la firma aseguran no tener constancia de que alguno lo haya hecho.