EEUU espera que el resto de países revise su política comercial tras los aranceles
Estados Unidos hizo públicos anoche sus aranceles recíprocos, que gravarán de manera diferente las importaciones de cada país. Con esta medida, el presidente del país, Donald Trump, pretende también que el resto de naciones revise su política comercial.

El secretario de Comercio de EEUU, Howard Lutnick, apuesta por una "reorganización" del comercio mundial, que incluya condiciones más beneficiosas para los productos estadounidenses en los mercados internacionales.
"Esta es la reorganización del comercio justo. Se trata de esas barreras comerciales no arancelarias. Eso es lo que estamos abordando. Espero que la mayoría de los países comiencen a revisar a fondo su política comercial hacia Estados Unidos y dejen de atacarnos", ha destacado en una entrevista con CNBC.
Lutnick considera, al igual que Trump, que el resto de países está tratando "mal" a los productos estadounidenses, y aspira a una revisión de las relaciones internacionales que abra nuevos mercados para las empresas del país.
"Dejen de decir que no podemos vender nuestro maíz a la India, dejen de decir que no podemos vender nuestra carne en ningún otro lugar. Simplemente dejen de tratarnos tan mal", ha agregado.
Sin embargo, desde la Casa Blanca han repetido que Trump está abierto a negociaciones para revisar los aranceles, aunque por el momento no se plantea realizar exenciones.
"No creo que la palabra exención vaya a ser un factor. No creo que sea algo así. Creo que lo que habrá es un mundo de justicia. Intentemos encontrar maneras para que el mundo nos trate de forma más justa y adecuada", ha declarado Lutnick.
El secretario de Comercio ha desvelado que llevan semanas de negociaciones con distintos países para abordar las relaciones comerciales, y en este sentido considera que, "con el tiempo", los productos estadounidenses tendrán más facilidades para cruzar las fronteras nacionales.
"Estamos hablando con todos los principales países del mundo, y llevamos más de un mes en conversaciones con ellos. La clave es: ¿Aceptarán nuestros productos agrícolas? ¿Nos tratarán de manera justa? ¿Pueden tratarnos de manera justa? Y la respuesta es que, con el tiempo, sí, los productos estadounidenses se venderán mejor en otras partes del mundo", ha concluido.