Ecolumber notifica al juez concursal una oferta para adquirir activos de una filial
Ecolumber ha presentado un escrito de complemento de la solicitud de declaración de concurso de acreedores en cuya virtud se solicita la incorporación de una oferta de adquisición de la unidad productiva de distintos activos de Frutos Secos de La Vega.
Este tipo de oferta se llama pre-pack y se utiliza cuando una empresa busca vender sus activos antes de entrar en un proceso largo de quiebra. El objetivo es asegurar la continuidad del negocio y la totalidad de las relaciones laborales.
Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el escrito de complemento, y la correspondiente oferta de adquisición, han sido presentados el pasado 28 de noviembre ante el Juzgado de lo Mercantil nº 6 de Barcelona (procedimiento concursal 1303/2024) que conoce de la solicitud de declaración de concurso de Frutos Secos de la Vega.
De igual modo, Ecolumber informa que este juzgado "aún no ha dado inicio al proceso competitivo, público y de libre concurrencia solicitado y expresamente previsto en el artículo 224 bis del TRLC".
"La sociedad continuará cumplimentando su deber de información para el mercado en las sucesivas fases del procedimiento concursal y del devenir de la mencionada oferta de adquisición de la unidad productiva de la sociedad filial Frutos", ha sentenciado la compañía.
Cabe recordar que Ecolumber declaró el concurso de acreedores a finales de noviembre después de que la Audiencia de Barcelona tumbase su plan de reestructuración. La sentencia era firme y no podía ser recurrida.
La compañía obtuvo una facturación de 9,3 millones en la primera mitad del año, un 10% menos que en el mismo periodo del año anterior. Las pérdidas fueron de 802.375 euros, frente a los 11,4 millones de números rojos del mismo período comparable.
Ecolumber consiguió homologar en febrero un plan con parte de sus acreedores, que contemplaba quitas de deuda. No obstante, dicho acuerdo fue impugnado por la banca, liderada por CaixaBank, Sabadell y Santander, que representaban más del 60% del pasivo.