El Dieselgate, bache del coche alemán: "La de Daimler no será la última crisis"
El Dieselgate sigue siendo el gran bache de la industria automovilística alemana. El escándalo de las emisiones que salió a la luz pública a finales de 2015 le sigue costando miles de millones al coche germano. Así lo ha demostrado Daimler, dueña de marcas como Mercedes-Benz y primer fabricante a escala mundial, con su tercer profit warning en menos de un año.
Daimler cree que los beneficios se verán afectados en el segundo trimestre y estará relacionado con "un aumento esperado en los gastos vinculados a varios procedimientos y medidas gubernamentales en curso" con respecto a los vehículos diésel Mercedes-Benz, asegura la compañía.
La fabricante ha logrado evadir hasta el momento cualquier multa por incumplir los nuevos estándares marcados tras el Dieselgate para la industria. Pero lo ha hecho a cambio de elevar el gasto en la instalación de mejoras de software para millones de sus coches en Europa.
Otras como Volkswagen no han accedido y, a día de hoy, se han dejado más de 30.000 millones de euros entre multas y provisiones. En el caso de Daimler, esta fabricante afirma haber provisionado 1.000 millones de euros por el Dieselgate lo que, a su vez, pone en peligro la sostenibilidad de su dividendo que la compañía ya redujo recientemente.
En 2018 Daimler retribuyó a su accionista con 3,25 euros por acción respecto a los 3,65 euros por título que repartió un año antes. Y eso por no mencionar su deuda. Los bonos de la fabricante alemana son conocidos como los más líquidos de toda Europa. Pese a esto, este lunes los bonos a 2023 y 2026 apenas se han movido, clara señal de la incertidumbre que planea más que nunca sobre el futuro de la empresa.
Más allá del Dieselgate que a compañías como Daimler le obligaron a retirar unos 774.000 coches en Europa solo en junio de 2018, otros problemas para la industria son la guerra comercial y la irrupción del coche eléctrico. Todo ello hace pensar a analistas como Marc-Rene Tonn, de Warburg Research, si realmente empresas como Daimler "han tocado fondo". Desde esta firma, son pesimistas y creen que "este profit warning no será el último del año".
Finalmente, desde JP Morgan aseveran que "no descartamos que Daimler tenga que seguir provisionando este año mientras sigue colaborando con las autoridades".