CoreWeave, la firma de IA respaldada por Nvidia, debuta en bolsa con volatilidad
CoreWeave, la firma de IA respaldada por Nvidia, ha debutado este viernes en Wall Street con mucha volatilidad, después de comenzar a cotizar a 40 dólares, por debajo de la horquilla esperada de entre 47 y 55 dólares. Finalmente ha terminado la sesión en el mismo punto en el que la comenzó.

Ipek Ozkardeskaya, analista sénior en Swissquote Bank, asegura que "el momento de la salida a bolsa no es el ideal, ya que las acciones relacionadas con la IA han experimentado una importante caída en sus valoraciones debido a diversos factores, como la incertidumbre arancelaria, la creciente competencia china y el creciente temor a un exceso de oferta en IA, frente a una demanda que no creció tan rápido como se había previsto".
"Los inversores se han mostrado receptivos a la idea de que el gasto en IA se ha adelantado y la demanda no lo ha hecho", explica.
La compañía se vio ayer obligada a reducir sus previsiones de salida a bolsa y también su valoración prevista debido a una "recepción menor de lo esperado durante su roadshow".
"La compañía planeaba vender 49 millones de acciones a un precio de entre 47 y 55 dólares cada una, con el objetivo de recaudar hasta 2.700 millones de dólares y alcanzar una valoración de aproximadamente 32.000 millones de dólares. Pero finalmente se concretará con la venta de 37,5 millones de acciones a 40 dólares cada una y el objetivo es recaudar alrededor de 1.500 millones de dólares. Esto valoraría la compañía en 23.000 millones de dólares en lugar de 32.000 millones", detalla Ozkardeskaya.
Además, asegura que, para justificar esta valoración, "los ingresos de la compañía deberían crecer más de un 25% anual durante una década", un nivel "comparable al crecimiento que los centros de datos de Microsoft y Amazon registraron en los últimos años, pero dicho crecimiento también generó dudas entre los inversores sobre un exceso de oferta".
"Según Coreweave, la compañía registró un rendimiento increíble el año pasado; sus ingresos aumentaron más de un 700%, superando los 1.900 millones de dólares, pero reportó una pérdida neta de alrededor de 860 millones de dólares el año pasado", indica.
Mientras, la "enorme" deuda que la compañía acumuló (casi 13.000 millones de dólares en los últimos dos años) "debería amortizarse parcialmente en los próximos años".
"Por lo tanto, la acogida que los inversores den a la compañía dirá mucho sobre si siguen centrados en el impresionante potencial de crecimiento de los facilitadores de IA o si están más preocupados por ralentizar el crecimiento para evitar un exceso de oferta", concluye.