Trump eleva al 30% los aranceles a China y adelanta su entrada en vigor
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró enfurecido este viernes por la tarde tras la aplicación por parte de China de nuevas tarifas por valor de 75.000 millones de dólares. Amenazó con una respuesta contundente y no se hizo esperar. Horas más tarde, el presidente estadounidense anunció que desde el próximo 1 de octubre los productos chinos por valor de 250.000 millones estarán gravados con un arancel del 30%, desde el 25% al que están sujetos actualmente.
Otra de las medidas que anunció Trump es que otros 300.000 millones de dólares de bienes y productos procedentes del gigante asiático pasarán a estar gravados con una tarifa del 15%, en lugar del 10% previsto, desde el 1 de septiembre. Esta decisión a través de su cuenta oficial de Twitter llegó después de que por la tarde exigiera a las empresas americanas buscar alternativas para llevarse la producción fuera de China, "como traerla a EEUU".
"Nuestro país ha perdido, estúpidamente, billones de dólares con China durante muchos años. Han robado nuestra propiedad intelectual a un ritmo de cientos de miles de millones al año y quieren seguir así. ¡No permitiremos que pase! No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos", comienza un hilo furibundo del presidente estadounidense.
Estas nuevas medidas aumentan aún más las tensiones comerciales entre China y EEUU, días antes de de que una delegación china llegue a la capital estadounidense para negociar un hipotético acuerdo comercial entre ambos países. Y horas antes de que de comienzo la cumbre del G7 en Biarritz, que va a estar marcada por la postura proteccionista de ambos países.
Legalmente, Trump no puede obligar a las empresas estadounidenses a abandonar China de inmediato y tampoco ha explicado cómo llevaría a cabo este proceso. La Cámara de Comercio de EEUU salió al paso de las palabras de Trump rechazando las presiones del presidente republicano.
"Aunque compartimos la frustración del Presidente, creemos que continuar con un compromiso constructivo y continuado es la manera correcta de avanzar", manifestó Myron Brilliant, vicepresidente ejecutivo de la institución en un comunicado. "No queremos un mayor deterioro de las relaciones entre EEUU y China", agregó.