El sector manufacturero de EEUU frena y se contrae en julio por cuarto mes consecutivo
El sector manufacturero de EEUU se ha contraído en julio por cuarto mes consecutivo, como muestra el índice PMI que elabora el Institute for Supply Management (ISM), que se ha situado en 46,8 puntos, desde los 48,5 del mes anterior. El dato ha sido peor a lo anticipado por el consenso, que había previsto una leve subida hasta 48,8 puntos.
Timothy R. Fiore, presidente del Comité de Encuesta de Empresas del ISM, destaca que "la economía en general continuó en expansión por quincuagésimo primer mes después de un mes de contracción en abril de 2020".
En julio, el índice de nuevos pedidos se ha mantenido en territorio de expansión al registrar 47,4 puntos, por debajo de los 49,3 de junio. La lectura del índice de producción se ha ubicado en 45,9, también inferior a la cifra de junio de 48,5 unidades.
Asimismo, el índice de precios ha sido de 52,9 puntos, más que la lectura de 52,1 del sexto mes del año; y el índice de cartera de pedidos ha sido de 41,7, sin cambios desde el mes anterior. El índice de empleo ha descendido hasta los 43,4 puntos desde los 49,3 previos.
Fiore detalla que "la actividad manufacturera estadounidense entró en una contracción más profunda", puesto que "la demanda volvió a ser débil, la producción disminuyó y los insumos se mantuvieron en general acomodaticios".
"La demanda sigue siendo moderada, ya que las empresas muestran falta de voluntad para invertir en capital e inventario debido a la actual política monetaria federal y otras condiciones. La ejecución de la producción disminuyó en comparación con junio, lo que probablemente se sumó a la caída de los ingresos y ejerció presión adicional sobre la rentabilidad. Los proveedores siguen teniendo capacidad, los plazos de entrega mejoran y la escasez no es tan grave", agrega.
PMI DE S&P GLOBAL
Este jueves también se ha publicado el índice PMI que elabora para el sector S&P Global, y que ha descendido en julio hasta 49,6 puntos desde los 51,6 de junio, aunque ha mejorado las previsiones de consenso, que anticipaban una caída hasta los 49,5 puntos.
Según el organismo que difunde los datos, "el inicio del tercer trimestre vio un deterioro en las condiciones de negocio en los fabricantes estadounidenses a medida que disminuyeron los nuevos pedidos por primera vez en tres meses".
"Trabajar en negocios destacados y una reposición casi récord de existencias de productos terminados ayudó a mantener el aumento de la producción, aunque el ritmo de expansión fue sólo marginal. El empleo también aumentó a un ritmo más lento", agrega.
En el frente de la inflación, los precios de producción aumentaron "sólo marginalmente y al ritmo más lento durante un año, a pesar de un nuevo aumento marcado en los costos de los insumos".
Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P, destaca que "la recuperación del sector manufacturero dio marcha atrás en julio, aunque el panorama de crecimiento más sombrío estuvo acompañado por un marcado enfriamiento de la inflación en el sector productor de bienes".
"Las condiciones comerciales empeoraron en julio cuando se produjo la primera caída de los nuevos pedidos desde abril, lo que provocó un casi estancamiento de la producción. La actividad de compras está cayendo y la contratación se desaceleró en medio de preocupaciones sobre un desempeño de ventas más débil de lo previsto", concluye.