Scope mejora el rating de España a A con perspectiva estable
Scope Ratings ha mejorado las calificaciones de emisor a largo plazo y de deuda senior no garantizada en moneda local y extranjera de España a A desde A- y ha revisado las perspectivas a estables desde positivas. Además, la agencia ha confirmado las calificaciones de emisor a corto plazo de España en S-1 en moneda local y extranjera, con perspectivas estables.
Scope ha dicho que el fortalecimiento de la sostenibilidad económica y la consolidación fiscal sostenida impulsan la mejora. Por su parte, el elevado desempleo, las presiones presupuestarias estructurales relacionadas con el envejecimiento de la población y una deuda pública todavía elevada constituyen limitaciones.
En concreto, sobre el fortalecimiento de la resistencia y sostenibilidad económica, la agencia comenta que el sólido crecimiento del PIB de España está impulsado por una mayor diversificación económica y tendencias positivas del mercado laboral, que son el resultado de reformas anteriores y de flujos migratorios netos positivos. Además, indica que el uso efectivo por parte de España de los sustanciales fondos Próxima Generación de la UE ha mejorado su sostenibilidad económica, posicionando al país favorablemente frente a sus comparables y contribuyendo a unas sólidas perspectivas de crecimiento a largo plazo.
En cuanto a la consolidación fiscal sostenida, apunta que se ve impulsada por una dinámica de ingresos robusta y un crecimiento controlado del gasto, con la eliminación gradual de las medidas relacionadas con la energía. Estos factores apoyan la mejora constante del saldo primario, que Scope espera que se equilibre para 2025, compensando el moderado aumento de los gastos por intereses. La estrategia del Gobierno central permite a los gobiernos regionales mantener sus posiciones fiscales sin mayores restricciones, apoyando la estabilidad fiscal general y la implementación de políticas. Además, es probable que el reciente cambio del gobierno de Cataluña hacia una mayor alineación con las políticas nacionales reduzca las incertidumbres, añade la agencia de calificación.
En cuanto a los retos para la calificación, incluyen: una productividad modesta y un desempleo elevado; presiones presupuestarias derivadas de tendencias de gasto a largo plazo, especialmente de la dinámica de envejecimiento; y niveles de deuda pública aún elevados.