La reunión del G7 va a ser una jaula de grillos y no "se sacará nada en claro"
El G7 se reúne este fin de semana en la localidad vascofrancesa de Biarritz para tratar la situación económica y política a nivel mundial, pero la nueva escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos eclipsará todos los demás asuntos. Desde Berenberg alertan de que el G7 debería acercar posturas y definir unas pautas conjuntas para evitar que la recesión industrial global se agrave antes de finalizar este año, pero la realidad es otra, y vaticinan que no se va a sacar nada en claro.
Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido componen este grupo en el que la Unión Europea también cuenta con representación. Estas siete potencias más industrializadas representan el 65% de la riqueza mundial y en esta reunión tratarán temas como la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la crisis comercial entre China y Estados Unidos o el programa nuclear de Irán.
Para la firma de análisis Berenberg, las reuniones del G7 rara vez conducen a un cambio radical en la política. Son una oportunidad para que los líderes mundiales discutan problemas compartidos y exploren áreas potenciales de cooperación política. Además, rompiendo con la tradición, Emmanuel Macron, ha anunciado que esta será la primera cumbre del G7 sin un comunicado conjunto, porque sería un ejercicio "inútl".
Y más después de que el viernes China anunciara por sorpresa la imposición de nuevos aranceles por 75.000 millones a productos de EEUU y que Trump montara en cólera y "ordenara" a las empresas norteamericanas abandonar sus plantas en el país asiático.
Pero los expertos advierten de que "si las tensiones comerciales no se intensifican mucho más, los productores pueden acostumbrarse al nivel actual de ruido, y la industria mundial podría tocar fondo a finales de año. A partir de la primavera de 2020 en adelante, las esperanzas de un acuerdo comercial preelectoral entre EE.UU. Y China y un desvanecimiento de cualquier choque Brexit que Europa enfrente podría allanar el camino para una nueva recuperación".
Por esto, nadie espera que sea muy fructífera esta cumbre y, en el caso del anfitrión de este año, Emmanuel Macron, ha expresado su preferencia por los pactos comerciales bilaterales sobre los acuerdos multilaterales. También acusa al presidente de EEUU, Donald Trump, de enfangar el escenario y sea muy complicado acercar posturas.
¿CUMBRE DEL G7.... O G5?
Macron insistió en que quiere evitar que se repita el plantón de Trump el año pasado en la cumbre del G7 celebrada en Ottawa, Canadá, cuando se levantó antes de tiempo de la mesa negociadora y se negó a firmar la declaración final colectiva.
"Es imposible predecir lo que hará EEUU, podríamos encontrarnos con algunas sorpresas de Trump", dijo Agathe Demarais, directora de pronósticos globales de la Unidad de Inteligencia Economista (EIU). "No estoy seguro de qué va a hacer, quizás Trump tampoco lo sepa", dijo Demarais.
Otra posible ausencia puede venir de la mano del primer ministro británico, Boris Johnson, que, ante la ausencia de apoyo por parte de Alemania y Francia para redefinir los puntos del Brexit, puede que decida no asistir a la cumbre.
"Tenemos que adaptar formatos. No habrá un comunicado final, sino coaliciones, compromisos y seguimientos”, dijo el presidente francés. "Debemos suponer que, en un tema u otro, un miembro del club podría no inscribirse".
MACRON SE REÚNE CON LOS IRANÍES
El presidente francés Emmanuel Macron recibió este viernes al ministro de Exteriores iraní antes del inicio de las conversaciones con Donald Trump durante la cumbre del G-7 este fin de semana con el objetivo de salvar el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán.
"El encuentro ha terminado", indicó a primera hora de la tarde la presidencia francesa, sin ofrecer más precisiones. Pero el pasado miércoles Macron explicó que quería "proponer cosas" con el objetivo de intentar convencer a Teherán de que vuelva a cumplir el acuerdo nuclear, fragilizado por la retirada de Estados Unidos y las sanciones aprobadas.
"Debemos tener una discusión en la cumbre sobre cómo gestionar este asunto, tenemos verdaderos desacuerdos en el seno del G-7", explicó el presidente francés, en referencia a la política de presión a través de sanciones de Donald Trump sobre Irán.