Repsol solventa la semana con una caída del 15% y esquiva la amenaza de una OPA
Es una de las compañías cotizadas más sensible a una posible oferta de compra, por la ausencia de accionistas de referencia. Repsol se ha convertido en las últimas semanas en uno de los focos de interés, por factible interés a compradores no deseados. Sin embargo, la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de restringir las ofertas de compra (OPA) de las compañías estratégicas da un claro respiro a la energética.
En la última semana, la compañía presidida por Antonio Brufau ha recortado su valor en bolsa un 15% (a 6,17 euros el título). Sin embargo, sigue teniendo el interés de los inversores. Se trata, según asumió la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera de “cambios normales de accionistas”.
No se trata, por tanto, de una aproximación hostil. En este sentido, el Ejecutivo aprobó la pasada semana que ninguna entidad que no pertenezca a la Unión Europea pueda lanzar una opa sobre compañías de sectores estratégicos como el energético aprovechando las recientes caídas en bolsa.
GUIÑO DE JPMORGAN
La vicepresidenta cuarta del Gobierno se refería así a JPMorgan, que se ha reforzado de forma significativa en su capital, tras desvelar que suma el 6,8% a través de derivados financieros sobre el 4,73%. En concreto, según consta en la CNMV, la entidad está presente en la petrolera desde junio de 2014, cuando irrumpió con el 3,2%.
Otras firmas, en cambio, han rebajado ligeramente su presencia en la empresa dirigida por Josu Jon Imaz. Se trata de Norges Bank, que la ha reducido ligeramente este viernes, desde el 3,117% al 3,06%. Por delante se mantienen tanto BlackRock, con el 4,9%; como Sacyr, su principal accionista, que llega al 8,2%.
Mientras JPMorgan ha mostrado su confianza en Repsol, los expertos de Barclays rebajaron el jueves el precio objetivo de todas las compañías petroleras, la española incluída, tras el desplome de los precios del crudo. En su caso, rebaja el precio objetivo de 17 a 10 euros, con el consejo de infroponderar.