Los vecinos de Madrid son los que más IRPF pagan y los de Extremadura los que menos
Ante Hacienda no todos somos iguales. En función de la comunidad autónoma en la que viva, un contribuyente puede pagar más de 2.000 euros más por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Los que peor salen parados son los de Madrid, donde cada habitante acaba pagando al año 3.280 euros de media. En la lado opuesto se colocan los habitante de Extremadura: allí, cada uno abona 1.003 euros.
Son los datos que se desprende del estudio sobre el panorama de la fiscalidad autonómica y foral elaborador por el Registro de Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE), quienes explican que es evidente la relación entre el pago medio por habitante en el IRPF y la renta disponible bruta en cada CCAA, al ser éste un impuesto progresivo aunque, por diversas causas, esta relación a veces se ve alterada.
Precisamente, Madrid también destaca por ser la comunidad donde los tramos más elevados, aquellos de 600.000 euros, pagan menos impuestos en el IRPF. Aunque también lo es en el caso de las rentas más bajas, las de 16.000 euros. Por el contrario, Comunidad Valenciana y Navarra son las regiones en las que más se paga en ambos casos. Para sacar estas conclusiones, los economistas han llevado a cabo una comparativa partiendo del ejemplo de un contribuyente soltero y sin hijos con edad inferior a 65 años y sin discapacidad ni ninguna otra circunstancia personal que pudiera darle derecho a deducción estatal o autonómica.
En este sentido, los asesores fiscales consideran que lo más importante de 2021 ha sido la subida en dos puntos del marginal máximo de la tarifa estatal. En cuanto a las escalas autonómicas, la han rebajado un poco Andalucía y Murcia y la ha subido, en los tramos más elevados, la Comunidad Valenciana. Esto da como resultado un panorama con tipos máximos que van desde el 45,5% al 54%.
Los economistas observan que en el IRPF, las principales diferencias se producen por la regulación de las tarifas, con multitud de deducciones y coste recaudatorio limitado para favorecer la natalidad, ayudar a contribuyentes que tienen que atender situaciones especiales de discapacidad, intentar paliar la despoblación rural o favorecer comportamientos positivos para el medioambiente.
IMPUESTOS PROPIOS DE LAS CCAA
La recaudación por impuestos propios supone el 2,1% de los ingresos tributarios de las CCAA, aunque la recaudación por cada habitante es muy dispar entre ellas. Así, Cataluña y Canarias son las que más recaudan con ellos, 677 y 487 millones, respectivamente, mientras que Castilla-La Mancha y Madrid, con 13 y 6,9 millones, respectivamente, son las que menos.
En total, estos impuestos crecieron en 2019 un 2,7%, según los datos del informe. En 2020 se sumaron a la lista de impuesto propios dos nuevos: canon sobre vertidos y la incineración de vertidos en Baleares y el impuesto sobre las viviendas vacía en la Comunidad Valenciana.
MEDIDAS FISCALES POR EL COVID-19
Por otro lado, los economistas aseguran sentirse sorprendidos por las "pocas medidas fiscales" relativas a la pandemia tomadas por las CCAA: "Si al fisco estatal se le achaca que haya tomado pocas medidas para paliar los efectos del Covid-19, las CCAA han establecido todavía menos".
Entre las que sí han reaccionado se encuentra Cantabria, que en marzo adoptó medidas referidas a la presentación de liquidaciones y autoliquidaciones en estos tributos, Andalucía, que abordó una deducción para 2020 del 15% en el IRPF con un límite 500 euros de las cantidades donadas al Servicio Andaluz de Salud, Asturias, donde se ha planteado una deducción del tipo medio aplicado a las subvenciones o ayudas obtenidas para paliar el impacto de la pandemia en sectores especialmente afectados, o País Vasco, que ha llevado a cabo una exención de las prestaciones por las contingencias de enfermedad y fallecimiento por causa del Covid-19, derivadas de seguros colectivos gratuitos a favor del personal sanitario.