Japón se prepara para afrontar "ajustes monetarios y nuevos desafíos políticos"
Japón se enfrenta a una parte final del año convulsa, marcada por los "ajustes monetarios y nuevos desafíos políticos", como señalan los analistas de Nomura, que han realizado "algunos ajustes menores" a sus proyecciones de tipos de interés para seguir anticipando nuevas subidas por parte del Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés) hasta mediados del año que viene.
Después de subir los tipos a "alrededor del 0,25%" a finales de julio, su nivel más alto desde 2008, el banco central japonés seguirá, en opinión de Nomura, elevando las tasas, aunque ahora cree que lo hará un poco más tarde para esquivar la volatilidad del mercado.
El 7 de agosto, el vicegobernador del BoJ, Shinichi Uchida, aseguró en un discurso que "el Banco no aumentará su tasa de interés de política cuando los mercados financieros y de capitales son inestables", una frase que llevó a los analistas de Nomura a eliminar de su pronóstico la posibilidad de una subida de tipos en la reunión de octubre.
"Antes del anuncio del señor Kishida, esperábamos que el BoJ volviera a subir los tipos de interés en su reunión de octubre o diciembre, y pensábamos que era más probable que esto sucediera en la reunión de diciembre. Ahora ya no consideramos la reunión de octubre como una opción y vemos la reunión de diciembre como la única posibilidad para este año", detallan.
De cara a 2025, siguen anticipando nuevas subidas de tipos en las reuniones que el banco central celebrará en mayo y julio.
En líneas generales, los analistas consideran que el BoJ enfrenta, principalmente, "tres desafíos", como son "llevar a cabo sus operaciones de tasa de política, gestionar los riesgos para su política monetaria y controlar las expectativas (es decir, comunicación) en relación con su política monetaria".
En relación al primer aspecto, consideran que el organismo puede elevar los tipos hasta un "rango acomodaticio" gracias a que "la economía y la inflación se mueven en línea con el escenario descrito en su Informe de Perspectivas".
Sobre los riesgos, la principal preocupación del BoJ parece ser "que la inflación pueda aumentar más de lo esperado, principalmente como resultado de la debilidad del yen".
"En otras palabras, este es el riesgo de que, en combinación con el aumento de la demanda y una creciente disposición de las empresas a aumentar sus precios a medida que elevan los salarios de los empleados, la debilidad del yen pueda impulsar la inflación más de lo esperado. Si este riesgo se hace realidad, es posible que el Banco de Japón tenga que aumentar las tasas de interés rápidamente", indican.
Mientras conjuga sus movimientos de tipos con los riesgos para la inflación, el banco central debe vigilar también su comunicación, especialmente con unos mercados "muy cautelosos ante la posibilidad de que el BoJ se esté volviendo más agresivo".
En este sentido, desde Nomura aseguran que "la volatilidad que se ha producido en los mercados de divisas y de valores desde que el BoJ subió los tipos de interés el 31 de julio ha dificultado repentinamente su trabajo", lo cual no quiere decir, agregan, "que la decisión del BoJ fue la causa inmediata de esta volatilidad".
DESAFÍOS POLÍTICOS
En la esfera política, el panorama de Japón incorpora también una serie de retos. El 14 de agosto, el primer ministro Fumio Kishida anunció que no se presentará a la reelección como líder del Partido Liberal Democrático (PLD) cuando este celebre sus próximas elecciones, previstas para septiembre.
"Por lo que dijo el señor Kishida en su conferencia de prensa, creemos que el motivo de su decisión fue asumir la responsabilidad por el problema de la Iglesia de Unificación y el escándalo de financiación política en un intento de restaurar la confianza en el partido", valoran.
Tras su anuncio, comenzaron a sonar varios nombres para sucederle, entre los que destaca el de Shigeru Ishiba, favorito para convertirse en el nuevo líder del PLD según una encuesta de Jiji Press realizada del 2 al 5 de agosto. Además, el político ya ha dicho que estaría "feliz de presentarse" si tuviera el apoyo de 20 legisladores del partido.
"Independientemente de quién se convierta en el nuevo líder del partido y, por extensión, primer ministro, debemos considerar la posibilidad de que convocará elecciones generales antes de finales de este año (entre finales de octubre y principios de diciembre), mientras su índice de aprobación sigue siendo alto", anticipan.
En las quinielas también figuran los nombres del ex Ministro de Estado para la Seguridad Económica Takayuki Kobayashi y el del actual Ministro de Economía, Comercio e Industria, Ken Saito, por lo que los mercados ya están tratando de descifrar sus intenciones sobre la economía y la política monetaria del país.
"Hasta ahora, ni Kobayashi ni Saito han hecho ningún comentario sobre la política monetaria. Kobayashi ha hablado en repetidas ocasiones sobre la seguridad económica y también parece estar centrándose en la educación y la inversión en las personas. Saito parece estar apuntando a reconducir la producción y fortalecer la industria de los semiconductores a través de la política industrial", concluyen.