Hong Kong suspende la propuesta de ley de extradición a China "por ahora"
La jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, anunció este sábado la "suspensión" de su polémica propuesta de ley de extradición, que ha generado una oposición masiva en las calles y que había provocado una crisis diplomática con EEUU.
Lam explicó en una rueda de prensa que esta Ley podría permitir a China acceder a "fugitivos" en territorio hongkonés, pero que queda suspendida "hasta nuevo aviso", pero no estableció ningún plazo concreto para retomarla.
Carrie Lam aseguró que su objetivo original era eliminar un vacío legal para "evitar que Hong Kong se convirtiera en un paraíso para los criminales", un propósito que "no ha cambiado".
"Hemos creado un gran conflicto y mucha gente está decepcionada y triste. Yo también estoy triste y me siento arrepentida por desatar este conflicto. Aceptamos las críticas con sinceridad y humildad, y mejoraremos", lamentó.
CRISIS DIPLOMÁTICA
Además de una crisis política y social, las protestas de Hong Kong contra la ley de extradición a China han provocado un conflicto diplomático con Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino protestó ayer por las críticas recibidas en Washington contra dicha ley, después de que ambos partidos del Congreso de EEUU presentaran una moción de censura pidiéndole a la Casa Blanca que reviste cada año la autonomía de Hong Kong.
El objetivo de la moción es comprobar si merece o no los beneficios comerciales de los que disfruta en virtud de un acuerdo firmado en 1992, cuando era colonia británica, y que siguió conservando tras su devolución a China cinco años después.
Gracias a dicho tratado, EEUU es el segundo socio comercial de Hong Kong con 61.500 millones de euros y sus empresas suponen el 18,3% de las extranjeras registradas en esta ciudad, una de las capitales financieras del mundo.
Según recoge el periódico «South China Morning Post», ese trato especial desaparecería si EE.UU. decide que Hong Kong ha perdido su autonomía por la polémica ley de extradición.
Molesto con las críticas que dicho proyecto de ley está recibiendo en el Reino Unido, Canadá y Alemania, el portavoz de Exteriores chino, Geng Shuang, criticó estas «intromisiones extranjeras» y recordó que «Hong Kong es totalmente un asunto interno».