Guerra total entre Netflix y Paramount... y "pesadilla antimonopolio" en la opa sobre Warner Bros. Discovery
La película del año en Hollywood no la protagonizará ninguna gran estrella. Netflix y Paramount Skydance se han enzarzado en una batalla sin cuartel por el control de Warner Bros. Discovery (WBD) en un movimiento que ha sacudido los cimientos de la industria del entretenimiento estadounidense y que promete dar más de un episodio para el recuerdo.

Todo empezó el pasado viernes, cuando Netflix anunció un acuerdo por 82.700 millones de dólares para adquirir los estudios de cine, las plataformas de streaming HBO Max, las franquicias de WBD y la extensísima biblioteca de la compañía, entre otros bienes, tras varias semanas de negociación entre gigantes del audiovisual. La oferta de Netflix no incluía el segmento de televisiones de Warner, que la compañía pretende escindir en una nueva empresa cotizada en los próximos meses.
Posteriormente, este lunes, Paramount lanzaba una opa hostil por 108.000 millones de dólares por la totalidad de la compañía. Esta oferta sí incluye las televisiones de WBD, entre las que se incluyen nombres de prestigio como CNN, TBS, Discovery o TNT Sports. A su vez, Comcast, propietaria de NBC, se retiró de la puja.
GUERRA DE OFERTAS
Paramount asegura que su propuesta es más atractiva, pero los expertos no lo tienen tan claro. Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank, señala que Paramount argumenta que la escisión de televisiones por cable vale alrededor de 1.000 millones de dólares para los inversores de WB, mientras que Bloomberg Intelligence estima que esta cifra podría ascender hasta los 4.000 millones, lo que haría que la oferta de Netflix "fuera más atractiva".
"Los analistas sugieren que la oferta de Netflix podría seguir siendo superior a menos que Paramount aumente su oferta a 33 dólares por acción, especialmente dado el declive del negocio de televisión por cable", apunta esta experta. No obstante, también señala que, desde la perspectiva de los accionistas, la oferta de Paramount por toda la compañía "elimina la incertidumbre de valoración de los activos de cable".
Además, una fusión WB-Paramount podría generar más sinergias; en concreto, la analista de Swissquote estima que la compañía resultante de la fusión podría generar ahorros de costes por alrededor de 6.000 millones de dólares frente a los 2.500 millones que se proyectan en el caso de Netflix. Esta última ha denunciado que con estas cifras se destruirá empleo, mientras que su propuesta lo generará.
La cuestión es que Netflix "no busca ahorro de costos: busca contenido prémium y abundante". A la compañía de Los Gatos (California) solo le interesa la inmensa biblioteca y las gigantescas franquicias que controla WBD, como Harry Potter, Juego de Tronos o Friends, por nombrar algunas. Y es que, mientras Paramount "lucha por sobrevivir" en el negocio del streaming, el gigantesco Netflix "tiene suficiente capital para aumentar su oferta y simplificar la transacción". Y es que Paramount "realmente necesita una adquisición para competir con Netflix, Disney y Amazon, todos los cuales disfrutan de una ventaja sustancial en escala global, producción de contenido y engagement, afirma Robert Fishman, analista de Moffett Nathanson.
Desde la perspectiva del mercado, afirma Ozkardeskaya, los inversores de Netflix "están menos entusiasmados con WB que los accionistas de Paramount". Y es que un acuerdo por Warner "desplazaría a la compañía de su negocio de streaming ágil y de alto margen" hacia una operación "intensiva en capital, con contenido costoso y obligaciones heredadas".
"Financiar la adquisición requeriría más de 10.000 millones de dólares en deuda de WBD, además de potencialmente decenas de miles de millones adicionales, lo que significaría que el balance previamente limpio de Netflix se volvería muy apalancado. Para Paramount, crecer significa tener más posibilidades de sobrevivir", sentencia.
Cabe recordar que si Warner Bros. acepta la oferta de Paramount, deberá pagar a Netflix una tarifa de ruptura de 2.800 millones de dólares. Netflix, por su parte, está obligado a pagar 5.800 millones a la matriz de HBO si su acuerdo no llega a buen puerto.
EL PROBLEMA REGULADOR… Y TRUMP
Sin embargo, Netflix se encuentra con un problema: los reguladores. Y es que la potencial adquisición de Warner Bros. podría suponer más problemas desde el punto de vista regulatorio porque, como señalan los analistas de Bankinter, daría lugar a una compañía con una cuota muy elevada dentro del streaming.
Sin la adquisición de Warner, Netflix cuenta con más de 300 millones de suscriptores en todo el mundo. Amazon Prime ocupa el segundo lugar del mercado, con 220 millones de suscriptores, mientras que Disney aglutina 220 millones suscriptores entre Disney+ y Hulu. Al tercer trimestre de 2025, Warner Bros. Discovery reportó un total de 128 millones de suscriptores entre todos sus servicios, mientras que Paramount Skydance tiene unos 78 millones de suscriptores. Según cálculos de YouExec, una fusión entre Netflix y HBO Max dejaría a la primera con una cuota de mercado de más del 30%.
Netflix ya ha intentado defenderse. Según una información de Bloomberg, Ted Sarandos, co-CEO del gigante del streaming, habría defendido ante el presidente estadounidense Donald Trump que su oferta no solo es la más alta, sino que no genera problemas monopolísticos. De acuerdo con esta fuente, Sarandos habría defendido que la compañía ha perdido suscriptores en el pasado, además de no competir solo en el mercado del streaming. Según habría dicho el ejecutivo, Netflix es el quinto o sexto distribuidor de televisión en Estados Unidos y la compra de los estudios de Warner Bros. haría que la compañía fuese "del tamaño de YouTube".
El caso es que Trump no parece muy convencido. "Eso tiene que pasar por un proceso y veremos qué pasa, pero es una gran cuota de mercado. Podría ser un problema", aseguró este pasado domingo preguntado sobre el acuerdo por los periodistas a su llegada al Kennedy Center para un evento.
Y no es el único. La senadora demócrata Elizabeth Warren, así como el representante republicano Darrell Issa, entre otros, ya han advertido que esta operación parece una "pesadilla antimonopolio". Por su parte, los reguladores europeos también tendrán algo que decir en todo este proceso y algunos ya se han pronunciado, como es el caso de Andreas Schwab, miembro del Parlamento Europeo, que ha advertido que la compra por parte de Netflix podría suponer aumentos de precios e impactar ampliamente "la cultura, el cine, los cines y los estrenos" en cines, a pesar de las promesas del gigante del streaming.
Volviendo a Trump, los analistas acusan al presidente de "doble moral". Y es que el presidente estadounidense no solo tiene vínculos más que evidentes con Paramount, sino que la oferta de la compañía cuenta con el apoyo de su yerno: Jared Kushner.
Entre los inversores que participan en la oferta de Paramount Skydance aparece Affinity Partners, la firma de Kushner, así como el apoyo de varios fondos soberanos de Oriente Próximo, como el Public Investment Fund de Arabia Saudí, que viene de anunciar importantes inversiones en Estados Unidos y cuyo príncipe heredero fue recibido con honores en la Casa Blanca. Cabe recordar que Kushner y el fondo saudí vienen de firmar la privatización de la desarrolladora de videojuegos Electronic Arts por 55.000 millones de dólares en lo que ha sido la operación apalancada más grande de la historia.
Pero los vínculos no solo son familiares, sino de amistad, pese a que Trump lo haya negado en más de una ocasión. Y es que Paramount está dirigida por David Ellison, hijo del magnate Larry Ellison, fundador y presidente ejecutivo de Oracle.
Según The Wall Street Journal, Ellison ha prometido que remodelará la cadena progresista CNN, frecuente objetivo de las iras de Trump. De hecho, la propia CNN informa que Trump, que ha estrechado su cerco sobre los medios de comunicación críticos desde la llegada a la Casa Blanca, habría expresado su deseo de que la compañía pase a manos de otra propiedad más afín a su ideología e intereses.
Ellison encaja en este perfil. El líder de Oracle no solo es una persona cercana a Trump, sino que también es un actor clave en uno de los proyectos más importantes de su Administración: Stargate, la iniciativa de 500.000 millones de dólares para construir centros de datos en el país. Además, Paramount y Skydance consiguieron cerrar su fusión semanas después de que la anterior dirección de Paramount llegara a un acuerdo extrajudicial de 16 millones de dólares con Trump para resolver su demanda presentada contra CBS (filial de Paramount). El acuerdo no incluyó disculpas ni reconocimiento de culpa por parte de CBS o Paramount.
"En esencia, Trump quiere devolverle algo de brillo a Hollywood. Quiere resucitar el glamur de la industria cinematográfica estadounidense, cuya estrella ha disminuido a medida que más producciones se realizan en el extranjero gracias a incentivos fiscales y costos más bajos. Netflix estará bajo presión para hacer tanto como sea posible en territorio nacional, por lo que cualquier compromiso de realizar cierta cantidad de producciones en EEUU podría ayudar a ganarse el apoyo de Trump", concluye Dan Coatsworth, jefe de mercados en AJ Bell.




