El conservador Kurz se impone claramente en las elecciones de Austria
El Partido Popular de Austria (OVP) del primer ministro, Sebastian Kurz, se ha impuesto con claridad en las elecciones legislativas anticipadas celebradas este domingo con un 37 por ciento de votos, según proyecciones sobre voto real recogidas por la agencia de noticias austriaca APA. El estudio de SORA para la televisión pública ORF arroja datos muy similares.
"Hoy es el día de Sebastian Kurz y del Partido Popular", ha destacado el secretario general del OVP, Karl Nehammer, quien ha celebrado el "histórico" triunfo de su formación.
Kurz aprovecharía así el hundimiento del Partido de la Libertad de Austria (FPO), que cae diez puntos con respecto a los últimos comicios y se sitúa en el 16,1 por ciento de apoyo, afectado por el escándalo conocido como Ibizagate. El secretario general del FPO, Harald Vilimsky, ha subrayado tras conocerse los resultados que "no hay un mandato claro para seguir con la coalición" y ha apuntado a "nuevas caras en los puestos de responsabilidad".
"Por un lado me decepciona, pero es una prueba de que el castillo del bipartinismo no es inexpugnable", ha añadido. El líder del FPO, Norbert Hofer, también ha apuntado a que se están "preparando para la oposición" y ha apostado por "aprender de los errores".
En segunda posición se situaría el Partido Socialdemócrata de Austria (SPO), que cosecha su peor resultado histórico de la Segunda República austriaca con un 22 por ciento de apoyo, 4 puntos menos que en 2017. Dirigentes del SPO como su líder, Pamela Rendi-Wagner, o su director federal, Thomas Drozda, han manifestado su disposición a negociar una coalición, aunque otras voces se han mostrado críticas con esta posibilidad.
Por detrás de los socialdemócratas quedan Los Verdes (13,8 por ciento, su máximo histórico) y el liberal NEOS, que pasa del 5,3 al 7,8 por ciento. El líder ecologista, Werner Kogler, ha celebrado exultante los resultados ya ha advertido de que si no hay un cambio radical de políticas será difícil llegar a acuerdos con el OVP de Kurz.
Estos datos suponen la mayor ventaja jamás lograda por un partido ganador en unas elecciones austriacas desde la Segunda Guerra Mundial, ya que el OVP tendría 14,6 puntos de ventaja sobre los socialdemócratas, quienes ostentaban el anterior récord tras lograr 10,7 puntos de ventaja en los comicios de 1990.
En cuanto a la aritmética electoral, sería viable tanto una coalición OVP-FPO como una OVP-SPO, aunque igualmente podría ser posible una colaboración de los conservadores con Los Verdes y NEOS.
El proceso en cualquier caso pasa por el presidente federal austriaco, Alexander Van der Bellen, quien ha destacado este mismo domingo que no tiene ninguna prisa para la formación del próximo gobierno.