Bowman (Fed) pide "cautela" con las bajadas de tipos y Cook ve posible una "pausa"
Los integrantes de la Reserva Federal han mandado este miércoles mensajes comedidos al mercado, ya que la gobernadora Michelle Bowman ha apostado por un enfoque de "cautela" a la hora de recortar los tipos de interés y su homóloga Lisa Cook ha asegurado que no se puede descartar una "pausa" si la inflación se comporta peor de lo esperado. El mercado sigue anticipando una nueva bajada de tipos antes de que acabe el año.
En primer lugar, Bowman ha destacado que "con respecto a la política monetaria, la incertidumbre que rodea a los datos disponibles y las numerosas variables que pueden afectar las condiciones económicas futuras sugieren que" el banco central debe "adoptar un enfoque cauteloso".
"Preferiría proceder con cautela a la hora de reducir la tasa de política para evaluar mejor qué tan lejos estamos del punto final, reconociendo al mismo tiempo que aún no hemos alcanzado nuestra meta de inflación y observando de cerca la evolución del mercado laboral. Tampoco deberíamos descartar el riesgo de que la tasa de política alcance o incluso caiga por debajo de su nivel neutral antes de que alcancemos nuestro objetivo de estabilidad de precios", ha manifestado.
Además, ha desvelado que su estimación de la tasa de política neutral "es mucho más alta que antes de la pandemia", por lo que ve "posible" que el organismo se encuentre "más cerca de una postura de política neutral" de lo que piensa actualmente.
"Es importante señalar que la política monetaria no sigue un rumbo preestablecido. En cada reunión del FOMC, mis colegas y yo tomaremos nuestras decisiones basándonos en los datos entrantes y las implicaciones y riesgos para las perspectivas y guiados por los objetivos de doble mandato de la Reserva Federal de máximo empleo y precios estables. Durante cada período entre reuniones, normalmente recibimos una variedad de datos e información económicos", ha destacado.
Por su parte, Cook ha indicado que ve un escenario en el que es posible "una pausa" en las bajadas de tipos, si "el avance de la inflación se desacelera y el mercado laboral se mantiene sólido".
Sin embargo, si los datos no empeoran, cree que los tipos deberían seguir bajando, aunque ha subrayado que todo dependerá de cómo evolucionen los indicadores macroeconómicos antes de cada reunión.
"De cara al futuro, sigo considerando que la dirección adecuada de la tasa de política monetaria será bajista, pero la magnitud y el momento de los recortes de tasas dependerán de los datos que se obtengan, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos. No considero que la política siga un rumbo preestablecido y estoy dispuesta a responder a una perspectiva cambiante", ha concluido.