"Armar a Ucrania es, con diferencia, la opción más barata para Europa"
"Tras el acalorado intercambio entre Trump y Zelenski en la Oficina Oval el viernes, está cada vez más claro que Europa necesita urgentemente un plan para garantizar un apoyo ininterrumpido a Ucrania. Sostenemos que armar a Ucrania es, con diferencia, la opción más barata para Europa, y que la forma más fácil de avanzar es trabajar con la llamada Coalición de los Voluntarios" liderada por Reino Unido y Francia.

Es la visión estratégica de los analistas de Danske Bank. "La ayuda total de Estados Unidos a Ucrania asciende hasta ahora a 114.000 millones de euros, mucho menos de lo que el presidente estadounidense Trump ha afirmado en varias ocasiones. De hecho, un estudio realizado por un grupo de investigación independiente estimó recientemente que el valor monetario total de la ayuda estadounidense a Ucrania sería incluso menor, 49.000 millones de euros (50.900 millones de dólares)", argumentan desde el bando danés.
"No obstante", añaden, "Estados Unidos ha sido un proveedor de apoyo militar de importancia crítica para Ucrania, y ahora está creciendo el riesgo de que pueda cortar por completo la ayuda a Ucrania en todas sus formas. Europa necesita un plan para llenar el vacío. Este año, se espera que los estados miembros de la OTAN aumenten el objetivo actual de gasto en defensa del 2% a más del 3%".
Trump ha sugerido que el objetivo debería fijarse en el 5%. Según sus cálculos, fijar el objetivo en el 3,5% requeriría aproximadamente 240.000 millones de euros de gasto adicional en los estados miembros de la UE y la OTAN sobre una base anual.
Y elevarlo al 5% implicaría un gasto adicional de más de 490.000 millones de euros cada año. Jugando con la idea de que Europa cubriría los costes de apoyar a Ucrania en nombre de los EEUU en el futuro, y tomando la contribución promedio de EEUU de 16.000 a 38.000 millones de euros al año (dependiendo de la cifra en la que confiemos), pagar a EEUU parece una opción barata en comparación con un rápido aumento del gasto en defensa, señalan.
LA NUEVA ALIANZA LIDERADA POR UK Y FRANCIA
El domingo, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, convocó una reunión de emergencia en Londres a la que invitó a un grupo seleccionado de líderes europeos, al Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, así como a los líderes de Turquía y Canadá.
"Si estos estados formaran una nueva alianza, el PIB total de esta llamada Coalición de los Voluntarios superaría los 20 billones de euros (14,4 billones si se excluye a Turquía y Canadá, pero se agregan los países bálticos). No parece descabellado igualar la contribución estadounidense hasta ahora. El apoyo total de EEUU a Ucrania durante un período de tres años es de apenas un 0,2-0,6% del PIB de esta Coalición de los Dispuestos", señalan estos analistas.
Aunque consideran que "existen opciones alternativas. Starmer (y el primer ministro polaco Donald Tusk) han sugerido confiscar los activos rusos congelados, que suman aproximadamente 210.000 millones de euros. Dejando de lado los desafíos legales, esto requeriría una decisión unánime de los estados de la UE, y al menos Hungría probablemente se opondría".
"Por lo tanto", sentencian, "trabajar con la Coalición de los Dispuestos sería más sencillo, y el tiempo es un lujo que los líderes europeos no tienen en este momento. A largo plazo, Europa necesita mecanismos para financiar el enorme déficit de gasto en defensa. La Comisión Europea ya ha dicho que propondrá activar la cláusula de escape para las inversiones en defensa en la UE. Polonia ha propuesto un banco de rearme de la UE, y los expertos han sugerido una ampliación del mandato del BEI para permitir inversiones en armamento (no sólo de doble uso)".
"Teniendo en cuenta lo lento que ha sido el despliegue de los fondos del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la UE, sería inteligente utilizar la infraestructura financiera existente. Para aprovechar el capital privado, la UE podría considerar copiar la idea del Fondo Europeo de Desarrollo Sostenible Plus: ofrecer garantías de arquitectura abierta para las instituciones financieras internacionales, lo que permitiría a los inversores privados compartir el riesgo", concluyen desde Danske Bank.