UBS anuncia que ya ha completado la adquisición de Credit Suisse
El fin de una era y de un banco con 167 años de historia. UBS ha anunciado este lunes que ya ha completado formalmente la adquisición de su rival Credit Suisse. La operación, que se ha convertido en la mayor fusión bancaria en Europa desde la crisis financiera, fue acordada el pasado mes de marzo ante la crisis en la que se vio inmersa la entidad suiza y el temor a que desestabilizase el sistema bancario del país, se ha sellado por un total de 3.200 millones de dólares.
Así lo ha indicado en una carta abierta, en la que el presidente del consejo de administración de UBS, Colm Kelleher, y el recién reincorporado consejero delegado, Sergio Ermotti, afirman este "es el comienzo de un nuevo capítulo para UBS y para la industria financiera mundial" y que tienen intención de reunir "la experiencia colectiva, la escala y el liderazgo en gestión de patrimonios tanto de UBS como de Credit Suisse para crear una firma combinada aún más fuerte".
Y aunque reconocen que habrá "desafíos", también esperan "grandes oportunidades".
Tras la integración, UBS se convertirá en un nuevo gigante bancario que pasará a tener un balance de 1,6 billones de dólares y una plantilla de 120.000 empleados. Además, Credit Suisse y sus American Depositary Shares dejarán de cotizar en el SIX Swiss Exchange y en la Bolsa de Nueva York, y los accionistas recibirán una acción de UBS por cada 22,48 acciones de Credit Suisse que posean.
Además, cabe recordar que el pasado viernes UBS y el Gobierno suizo sellaron un acuerdo de garantía de pérdidas de hasta 9.000 millones de francos suizos (10.000 millones de dólares), después de que la entidad incurra en los primeros 5.000 millones de francos suizos como parte de la transacción, ya que absorbe una cartera que no se "ajusta totalmente a su perfil de negocio y riesgo".
"Me complace que hayamos cerrado con éxito esta transacción crucial en menos de tres meses, reuniendo a dos bancos de importancia sistémica mundial por primera vez", ha destacado Kelleher. "Ahora somos una empresa global suiza y, juntos, somos más fuertes", ha apostillado. Por su parte, Ermotti ha dicho que ahora, "en lugar de competir, nos uniremos mientras nos embarcamos en el próximo capítulo de nuestro viaje conjunto".
En cualquier caso, en el marco de esta fusión UBS ha impuesto estrictas restricciones a los banqueros de Credit Suisse, entre ellas la prohibición de hacer nuevos clientes en países de alto riesgo o la comercialización de productos financieros complejos, según ha informado Financial Times. Por ejemplo, se prohíbe aceptar clientes de países como Libia, Rusia, Sudán y Venezuela y lanzar nuevos productos sin la aprobación de los gerentes de UBS.
En conjunto, la lista de restricciones cubre 11 riesgos financieros y 12 riesgos no financieros y, si bien muchos de los riesgos son operativos, en relación con cuestiones como la distribución de la investigación y el uso de las oficinas, otros afectan áreas del negocio de Credit Suisse de manera más directa.
"Nunca comprometeremos la sólida cultura, el enfoque de riesgo conservador o el servicio de calidad de UBS", afirman Kelleher y Ermotti en su carta.