Peligra la compra de Air Europa por IAG: Bruselas ve insuficientes las concesiones
La compra de Air Europa por parte de IAG se encuentra en peligro debido a que la Unión Europea encuentra insuficientes las concesiones propuestas por la aerolínea para solventar los posibles problemas de competencia, según una información de The Financial Times.
El organismo tiene de plazo hasta el próximo 20 de agosto para tomar una decisión definitiva, aunque las fuentes consultadas por la cabecera británica aseguran que las posibilidades de que se bloquee la operación son ahora "muy altas".
Cabe recordar que IAG se comprometió a ceder más de la mitad de las rutas operadas por Air Europa en 2023 como parte de las concesiones (remedies) para que la Comisión Europea (CE) apruebe la adquisición.
En concreto, la matriz de Iberia cedería hasta el 52% de las rutas operadas por Air Europa a la competencia, lo que eleva su oferta a la Dirección General de Competencia de la Unión Europea (UE) en 12 puntos porcentuales desde el 40% anterior. Esta cesión busca satisfacer así a los reguladores comunitarios, preocupados por una posible reducción de la competencia en dichas rutas tras la adquisición de la aerolínea.
Las compañías todavía pueden modificar sus propuestas antes del 20 de agosto para conseguir el veredicto favorable de Bruselas, que hasta la fecha mantiene sus dudas sobre una excesiva concentración del mercado.
El acuerdo de compra de Air Europa está valorado en 500 millones de euros por el 100% del capital, a lo que hay que sumar una deuda de 600 millones de euros. En agosto de 2022, la compañía adquirió el 20% por 100 millones de euros mediante la conversión de un préstamo no garantizado de dicho importe a siete años concedido a Globalia. En febrero de 2023, IAG acordó la compra del 80% restante por otros 400 millones.
El pasado mes de mayo, Luis Gallego, consejero delegado de IAG, aseguró que la compañía esperaba que la UE pudiese demorarse hasta año y medio para dar el visto bueno a la operación y destacó que había propuesto a un puñado de compañías como beneficiarias de los remedies propuestos por el holding hispano-británico. El verano pasado, Gallego reconoció que el proceso de aprobación estaba siendo más lento de lo que le gustaría.