La guerra de Ucrania hunde la confianza de los inversores españoles en las bolsas
La confianza de los pequeños ahorradores e inversores en la evolución de las bolsas se ha hundido en marzo de 2022 a su nivel más bajo en dos años por motivos como la invasión de Ucrania por Rusia, según recoge la encuesta sobre la confianza del inversor español realizada por J.P. Morgan Asset Management.
El año pasado terminó como el año de mayor optimismo entre los inversores españoles desde 2007. Sin embargo, el inicio de 2022 ha traído la invasión de Ucrania por Rusia, y sus efectos sobre la economía y las relaciones internacionales se han llevado por delante la confianza en los mercados de renta variable.
El detalle mensual del análisis que la gestora internacional realiza trimestralmente encuestando a más de 1.300 inversores en toda España desde 2007, muestra que el 24 de febrero, día de la invasión, supuso un punto de inflexión en la serie histórica del índice al experimentar, en cuestión de semanas, una caída de 6 puntos con respecto a febrero, y quedarse en -3,7 puntos, uno de los niveles más bajos de los últimos diez años.
El conflicto bélico acaba con trece meses continuados de optimismo y confianza en los mercados de renta variable (de noviembre de 2020 a febrero de 2022), y lleva a los hogares a niveles de pesimismo inversor similares a los de 2020, en plena pandemia de Covid, y a moderar sus planes de inversión futura.
"La irrupción del Covid se produjo en un contexto más pesimista, tras una caída continuada de la confianza inversora desde 2018. La inseguridad actual se ha producido en un entorno en el que el optimismo estaba en máximos. Esto puede hacer que la recuperación de la confianza sea más rápida en función, claro, de la duración del conflicto o sus expectativas de solución", comenta Francisco Márquez de Prado, Sales Executive de J.P. Morgan Asset Management.
La encuesta de J.P. Morgan Asset Management, además, permite tener una fotografía más en detalle de la intención de compra de productos financieros por parte de los pequeños ahorradores e inversores en función de su nivel de confianza. Así, entre los más optimistas (que creen seguro o más probable que el mercado suba) un significativo 31% afirma que invertirá en fondos de inversión, mientras que solo un 12,7% de los pesimistas (que esperan caídas en las bolsas) lo hará. En el caso de la inversión en acciones la diferencia es aún mayor y el 25% de los optimistas prevé acudir directamente a la bolsa a adquirir valores, frente a un escaso 8% entre los pesimistas.
En cuanto a los planes de pensiones las diferencias son mínimas. Destaca que hasta una cuarta parte (24,7%) de los inversores más pesimistas afirme que no invertirá en ningún producto financiero en los próximos meses (frente a solo un 12% entre los optimistas) o que el 42% señale los depósitos o las cuentas de ahorro como producto preferido, a pesar de su prácticamente nula rentabilidad.
El experto ante este hecho señala que "la volatilidad entra dentro de lo normal en los mercados, y es importante que los inversores particulares mantengan sus objetivos y visión a largo plazo, tengan paciencia y reaccionen con calma a situaciones como la actual cuando les invade una sensación de pesimismo. Vender guiados por el momento puede llevar a pérdidas y a quedar fuera de la recuperación posterior. La historia enseña que es menos probable que los inversores experimenten pérdidas cuando sus perspectivas de inversión son a largo plazo".