El dólar cede contra todos sus rivales después de la Fed y las posibles bajadas de tipos
La reserva Federal de EEUU (Fed) no aclaró cuándo piensa recortar los tipos, pero el mensaje fue claro: el banco central presidido por Jerome Powell está listo para introducir estímulos y bajar la tasa de interés en los próximos 18 meses. La reacción en el dólar ha sido de manual: retroceso en el billete verde que se extiende este jueves con caídas de un 0,5% contra el euro y la libra.
El euro ha remontado un 0,8% desde los mínimos de dos semanas del martes, mientras que el rebote de la libra ha sido mayor, de un 1,6% desde el nivel de los 1,25 dólares, mínimos de cinco meses, que acarició hace dos días.
La Fed dejó sin cambios las tasas de interés el miércoles, como se esperaba ampliamente, pero dijo que se empezaban a dar las condiciones para que hubiera tipos más bajos, lo que sugiere que podría aliviar la política monetaria a principios del próximo mes. A esta idea ayuda el balance que hizo de las crecientes tensiones comerciales y el incremento de las preocupaciones sobre la débil inflación.
El siguiente en tomar la escena es el Banco de Inglaterra, que muchos expertos sugieren que se mantendrá al margen mientras se desarrolla la carrera por el liderazgo torie que encabeza el ex ministro de Exteriores, Boris Johnson. Algunos analistas, en cambio buscan una señal de que La Vieja Dama está lista para subir los tipos, lo que explicaría el músculo de la moneda.
La libra también sigue pendiente de quién será el sucesor de la ex primera ministra, Theresa May. El ex ministro de Exteriores Boris Johnson ha anotado este miércoles su tercera victoria en el proceso interno para designar al nuevo cabeza de los conservadores.
En una semana cargada de intervenciones de los supervisores monetarios del mundo. El Banco de Japón también ha anunciado su decisión de política monetaria del sexto mes del año. Como estaba previsto no se ha movido y se ha unido a la Fed en su advertencia sobre los riesgos globales. En yen no ha dejado notar la inclinación aún más dovish de su banco central y se ha disparado a un máximo de más de cinco meses, en los 107,60 yenes contra el dólar.