Trump sentencia a Powell utilizando al BCE como excusa: "Su despido no puede esperar"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue cargando contra el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, y ha afirmado que su despido debería ser inmediato.

En esta ocasión, el Banco Central Europeo (BCE) ha servido como excusa para que Trump atice a Powell, argumentando que el organismo europeo ha bajado este jueves los tipos de interés por séptima vez "y, aun así, Jerome Powell, el de la Fed —al que llaman "Demasiado Tarde" porque siempre llega tarde y se equivoca— publicó ayer un informe que fue otro desastre total".
Por su parte, la Fed, ha mantenido los tipos sin cambios este año, tras haberlos reducido en tres ocasiones consecutivas en 2024, incluida una bajada significativa de medio punto en septiembre. La próxima reunión del banco central estadounidense será en mayo.
"¡Los precios del petróleo han bajado, los comestibles (¡incluso los huevos!) han bajado, y EE. UU. se está enriqueciendo con los aranceles! "Demasiado Tarde" debería haber bajado los tipos de interés, como hizo el BCE, hace tiempo, pero desde luego debería bajarlos ahora. ¡El despido de Powell no puede llegar lo suficientemente pronto!", ha publicado en la red social Truth Social.
Las declaraciones de Trump llegan después de que ayer, el presidente de la Reserva Federal afirmase que el banco central necesita más tiempo para observar los efectos de los aranceles en la economía estadounidense y en la global antes de decidir si baja los tipos de interés.
"Si bien la incertidumbre sigue siendo elevada, ahora se hace evidente que los aumentos arancelarios serán significativamente mayores de lo previsto. Es probable que lo mismo ocurra con los efectos económicos, que incluirán una mayor inflación y un crecimiento más lento. La magnitud y la duración de estos efectos siguen siendo inciertas. Si bien es muy probable que los aranceles generen al menos un aumento temporal de la inflación, también es posible que los efectos sean más persistentes", explicó Powell.
Dicho de otra forma: el presidente de la Fed teme que se produzca una situación de estanflación en Estados Unidos. Esto es, un estancamiento económico combinado con una alta inflación y un elevado desempleo. De darse una situación similar, señaló Powell, la Fed podría encontrarse "en un escenario difícil en el que nuestros objetivos de doble mandato entren en conflicto".
"Si esto ocurriera, consideraríamos cuán lejos está la economía de cada objetivo y los posibles diferentes horizontes temporales en los que se anticipa que se cierren esas respectivas brechas", sentenció.
Designado como presidente de la Fed por Trump en 2018 y cuyo mandato fue renovado por cuatro años por Biden en 2022, el mandato de Powell al frente de la Fed termina en mayo de 2026. Los siete gobernadores del sistema de la Fed, incluido el presidente, son designados por el presidente y confirmados por el Senado. La Ley de la Reserva Federal de 1913, que creó el banco central de EEUU, estipula que solo pueden ser destituidos "por causa justificada", no por desacuerdos políticos o de política monetaria.
Con todo, la continuidad de Powell al frente de la Fed ha sido puesta en duda desde que Trump ganase las elecciones y, aunque llegó a afirmar que no lo destituiría, en las últimas semanas sus ataques contra el presidente de la Fed se han recrudecido por su negativa a bajar los tipos de interés.
"Los precios del petróleo han bajado, las tasas de interés han bajado (¡la lenta Reserva Federal debería recortarlas!), los precios de los alimentos han bajado, no hay inflación, y Estados Unidos, abusado durante tanto tiempo, ingresa miles de millones de dólares semanales de los países abusadores con aranceles ya vigentes", afirmó recientemente el mandatario.
Con todo, los ataques de Trump no parecen quitarle el sueño a Powell. En su intervención de ayer ante el Club Económico de Chicago, el presidente de la Fed subrayó la "independencia garantizada por la ley" del organismo monetario estadounidense y recalcó que "nunca nos dejaremos influir por presiones políticas".
"La gente puede decir lo que quiera... pero haremos nuestro trabajo estrictamente sin considerar factores políticos ni de otro tipo", recalcó Powell, quien también puso en valor que la independencia de la Fed está "muy ampliamente comprendida y respaldada en Washington y en el Congreso, que es donde realmente importa".
Según Powell, la Fed solo puede tomar decisiones "basándonos en nuestro mejor juicio, nuestro mejor análisis de los datos, sobre cuál es la mejor manera de alcanzar nuestros objetivos de doble mandato". "Eso es lo único que vamos a hacer. Nunca vamos a dejarnos influenciar por ninguna presión política", reiteró.
Según Mark Dowding, director de inversiones de renta fija en RBC BlueBay Asset Management, "Powell sabe que Trump lo va a criticar haga lo que haga, y no tiene sentido intentar complacerlo".
Las declaraciones de Powell llegan un día después de que Trump despidiese a dos designadas demócratas de juntas laborales federales y de que la defensa de estas argumentara que permitir que esos despidos se mantengan pone en riesgo la independencia de la Reserva Federal.
Según los letrados, permitir el despido de Cathy Harris de la Junta de Protección del Sistema de Mérito y de Gwynne Wilcox de la Junta Nacional de Relaciones Laborales antes de que expiren sus mandatos tendría implicaciones para múltiples agencias federales que van desde la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte hasta la Fed.
"Validar estos despidos abriría la puerta al caos, incluida la posible destrucción de la Reserva Federal independiente de la que depende la economía nacional", afirmaron.