La guerra comercial no deja opción al BCE: el recorte de 25 puntos básicos está totalmente descontado
Mucho ha cambiado el escenario desde que en su último encuentro, allá por marzo, el Banco Central Europeo (BCE) llegara a dejar entrever que la posibilidad de una pausa estaba sobre la mesa. Desde entonces, el presidente de EEUU, Donald Trump, ha oficializado sus aranceles, dando paso a una nueva realidad comercial. Un panorama que no deja opción al organismo europeo. En su reunión de abril, el recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés está totalmente descontado.

"Las volubles políticas arancelarias de Trump suponen todo un reto para el BCE", apuntan los expertos de RaboResearch, que han vuelto a incluir en sus previsiones un recorte de tipos en abril que se añade al que habían previsto para junio.
"Vuelve a ser probable un recorte en abril", dicen, dado que, pese a la tregua otorgada de 90 días, "persiste el riesgo de una escalada sustancial de la guerra comercial, pero también hay margen para acuerdos comerciales que conduzcan a un telón de fondo más benigno para el PIB de la eurozona".
Creen que esta incertidumbre "complica enormemente" las decisiones del BCE en los próximos meses, pero que este contexto da al organismo presidido por Christine Lagarde "cierto margen de maniobra adicional, mientras que las perspectivas de crecimiento justifican una mayor acomodación monetaria". Esperan que esto incline la balanza hacia un recorte de tipos de 25 puntos básicos este jueves 17 de abril.
"Ahora creemos que esto justifica otro recorte de tipos en junio. En otras palabras, hemos revisado a la baja nuestro tipo terminal del 2,25% al 2%", indican. Después, siguen esperando que el BCE se tome una pausa prolongada.
"Sin embargo, los riesgos a la baja para el crecimiento se mantienen mientras (la amenaza de) los aranceles siga sobre la mesa. Esto debería mantener viva la especulación del mercado sobre recortes adicionales de los tipos. Si las tensiones comerciales vuelven a recrudecerse, el BCE podría verse obligado a aplicar algunos", matizan.
Como explican, "las débiles perspectivas de la actividad económica podrían justificar una política algo más laxa, pero seguimos esperando que la inflación se mantenga incómodamente por encima del objetivo del BCE este año y el próximo. Esto impide que el BCE adopte una política más acomodaticia, al menos a corto plazo".
Una nueva escalada de la guerra comercial sigue siendo un riesgo clave y esto crearía mayores vientos en contra para la economía de la zona euro. "Si este escenario se materializa, el BCE probablemente tendrá que volver a una política acomodaticia. Recordemos que el BCE estima que el rango neutral se sitúa entre el 1,75% y el 2,25%. Esto implica que serían necesarios al menos dos recortes de tipos adicionales, en comparación con nuestra hipótesis actual". En estos escenarios alternativos, su objetivo inicial sería un tipo de interés oficial entre el 1,25% y el 1,5%.
Los analistas de Danske Bank ven que el recorte de 25 puntos básicos por parte del BCE "está totalmente descontado". En su opinión, todas las miradas estarán puestas en las palabras de Lagarde "y en si consigue asegurar que el BCE está preparado para responder, si la situación lo justifica".
De cara al futuro, estiman que el BCE aplicará recortes de 25 puntos básicos en las próximas reuniones, situando el tipo de depósito en el 1,5% en septiembre de 2025. El mismo nivel que calculan en Morgan Stanley, aunque en este caso lo ven para finales de 2025. "Los recortes podrían limitarse al 1% si las negociaciones arancelarias con EEUU no son tan exitosas", afirman.
Para los expertos de ING, el impacto negativo en el comercio y la confianza y las escasas perspectivas de negociaciones rápidas, "atraerán a suficientes partidarios de la línea dura al equipo para recortar de nuevo el tipo de interés oficial en 25 puntos básicos en la reunión de abril del BCE".
"Considerando los recientes riesgos a la baja para el crecimiento y las condiciones financieras más restrictivas, nosotros -junto con el mercado y el consenso más amplio- esperamos un convincente recorte de 25 puntos básicos en la tasa de depósito al 2,25% en la reunión de política monetaria del 17 de abril. El foco clave en la conferencia de prensa debería estar en la incertidumbre futura y la dependencia de los datos", comentan en TD Securities.
Finalmente, desde DWS destacan lo que pueden cambiar las cosas en pocas semanas: "En su última reunión de marzo, el BCE ni siquiera descartó una pausa en los recortes de tipos. Pero ahora se ve superado por la nueva realidad comercial. El significativo aumento de los aranceles sobre las exportaciones europeas a EEUU y la incertidumbre asociada han incrementado significativamente los riesgos a la baja para la economía en 2025, que el banco central probablemente contrarrestará con un nuevo recorte de 25 puntos básicos del tipo de depósito, hasta el 2,5%".
Dado el alto nivel de incertidumbre, no prevén ningún cambio en la comunicación del BCE, que seguirá señalando la "dependencia de los datos y decisiones tomadas reunión por reunión. No pueden descartarse nuevas bajadas de tipos a corto plazo, aunque el margen de maniobra es limitado, sobre todo por el paquete fiscal alemán", exponen.