¡Europa contraataca! "El despertar de una potencia dormida"
Europa ha sido durante años la eterna promesa de los mercados. Un continente de economías avanzadas, con una infraestructura desarrollada y una herencia industrial envidiable, pero atrapado entre crisis políticas internas, una unión monetaria a medias y una dependencia económica que parecía no terminar nunca. Sin embargo, todo eso está comenzando a cambiar. La gran transformación de Europa ha comenzado, y el catalizador ha sido, irónicamente, Washington.

La nueva oleada proteccionista liderada por el presidente Donald Trump, cuya agresiva política arancelaria ha sacudido los cimientos del comercio internacional, ha provocado una reacción en cadena. Mientras Wall Street enfrenta caídas históricas, los inversores globales están volviendo la mirada hacia Europa. En el primer trimestre de 2025, el mercado bursátil del Viejo Continente superó al estadounidense por el mayor margen en 25 años, algo que ni los analistas más optimistas habrían anticipado.
El jefe de inversiones de DWS, Vincenzo Vedda, lo resume sin rodeos: “Europa necesita encontrarse a sí misma, y parece que los vientos externos la están empujando en esa dirección”. "Se está viendo el despertar de una potencia dormida", añade.
UNA RESPUESTA FISCAL INÉDITA: EL NUEVO PAQUETE MILLONARIO DE ALEMANIA
Uno de los momentos decisivos de este resurgimiento europeo vino de la mano de Alemania. El país que durante años fue sinónimo de austeridad rompió con décadas de rigidez fiscal al aprobar un paquete económico histórico. Bajo el liderazgo del canciller Friedrich Merz, se reformó el freno a la deuda y se liberaron más de 500.000 millones de euros para infraestructura, defensa y transición ecológica.
Este movimiento, impensado años atrás, marca una verdadera ruptura. La reforma permitirá a los estados federales alemanes asumir deuda hasta un 0,35% del PIB y establecerá fondos especiales destinados a objetivos estratégicos como la neutralidad climática para 2045 y el fortalecimiento de la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas. Se espera que el gasto público aumente en hasta 200.000 millones de euros al año, lo que podría añadir más de un punto porcentual al crecimiento del PIB para 2027.
Según Martin Moryson, jefe de investigación macroeconómica en DWS, “aunque el efecto total del paquete tardará en sentirse, ya se perciben los primeros signos de confianza renovada entre los inversores internacionales.”
TRUMP, TARIFAS Y TRASTORNOS: ¿QUIÉN GANA EN LA GUERRA COMERCIAL?
El retorno de Donald Trump al escenario global no ha traído calma. Todo lo contrario. Su llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental liderado por Elon Musk ha anunciado medidas draconianas, incluyendo aranceles masivos que sacudieron los mercados el 2 de abril de 2025. Aunque algunos de estos fueron suspendidos temporalmente, el daño ya estaba hecho: la confianza se quebró, los mercados cayeron y el comercio global entró en un nuevo ciclo de incertidumbre.
Para muchos analistas, esta ofensiva podría volverse en contra del propio Estados Unidos. La sobrevaloración del mercado norteamericano, especialmente su sector tecnológico, comenzó a resquebrajarse. Empresas como DeepSeek en China están comenzando a rivalizar con gigantes estadounidenses en inteligencia artificial, marcando el fin del monopolio tecnológico estadounidense.
En palabras de Philipp Schweneke, codirector de renta variable europea de DWS, "los mercados ya no creen en el 'Trump Put'. El mito de que el presidente no implementaría medidas económicas extremas si las acciones caían ha quedado enterrado.”
EUROPA, ¿NUEVA CAPITAL GLOBAL DE LAS INVERSIONES?
Europa no sólo se está beneficiando por descarte. Hay razones estructurales de fondo que justifican este renovado interés:
Valoraciones atractivas: El descuento de las acciones europeas frente a las estadounidenses rondaba el 40% antes del repunte reciente, un nivel difícil de justificar desde un punto de vista fundamental.
Mejores datos económicos: Desde mediados de 2024, los indicadores de la Eurozona han superado constantemente las expectativas, mientras que en EEUU han comenzado a decepcionar.
Cambio de flujo de capitales: Con más de 16 billones de dólares de inversiones extranjeras en activos estadounidenses, incluso una pequeña reversión de estos flujos podría tener un impacto significativo en favor de Europa.
Además, el paquete europeo de rearme, aunque más modesto que el alemán, ha sido bien recibido en los mercados. La Comisión Europea ha propuesto un plan de 150.000 millones de euros para fomentar la innovación y modernización en defensa, un sector que hasta hace poco parecía tabú en el continente.
No obstante, el panorama aún es complejo. Las pequeñas y medianas empresas (small caps) europeas, que suelen tener mayor exposición doméstica y sensibilidad cíclica, se han visto golpeadas por la incertidumbre económica. Aunque presentan potencial de revalorización, especialmente en Alemania, el contexto requiere una selección minuciosa a nivel individual.
¿RESTRUCTURACIÓN O ILUSIÓN TEMPORAL?
La gran pregunta es si este "renacer europeo" representa una transformación estructural o simplemente un episodio pasajero. La historia reciente muestra que Europa ha tenido arranques prometedores que luego se diluyen en burocracia y falta de consenso.
El paquete alemán, por ejemplo, no está exento de controversia interna. La aparente contradicción entre el discurso fiscal del canciller Merz antes y después de las elecciones ha generado tensiones dentro del partido CDU. Según encuestas recientes, el partido de ultraderecha AfD ha alcanzado una aprobación del 24%, igualando al partido conservador, lo que evidencia una ciudadanía polarizada.
Además, para sostener el impulso, se necesitan reformas estructurales profundas. Europa debe abordar temas como:
- El envejecimiento demográfico.
- La baja productividad en sectores clave.
- La falta de inversión en educación y digitalización.
Como concluye Martin Moryson, “sin cambios estructurales, el nuevo margen fiscal podría ser solo una llamarada breve o, peor, un catalizador de inflación.”
CONCLUSIÓN: EUROPA, EN EL MOMENTO Y LUGAR ADECUADOS
El año 2025 podría ser recordado como el punto de inflexión para los mercados europeos. Las condiciones están dadas: un entorno político global turbulento, un paquete fiscal sin precedentes, valoraciones atractivas y una renovada mirada de los inversores.
Sin embargo, el verdadero reto es convertir esta oportunidad en un camino sostenible de crecimiento y competitividad. Europa ha sido forzada a reaccionar, pero ahora tiene la posibilidad única de liderar. Si logra consolidar sus reformas y mantener el impulso, el continente puede recuperar un protagonismo que muchos daban por perdido.
Por ahora, el mensaje de los mercados es claro: Europa ya no es la rezagada del mundo desarrollado. Hoy, es su turno de brillar.