Deutsche cree que los bancos centrales incluirán bitcoin en sus reservas en 2030
Mientras las criptomonedas sufren en este inicio de semana, el oro brilla con luz propia. Si otrora se decía que el bitcoin (BTC) era una suerte de "oro digital", cada vez es más común escuchar a analistas y expertos hablar de la criptomoneda reina como un activo sustancialmente diferente al metal precioso.

Sin embargo, Deutsche Bank no cree que eso sea negativo. En un reciente informe, la entidad germana pronostica que el bitcoin se incorporará a las reservas oficiales de los bancos centrales hacia 2030. De hecho, países como El Salvador o Ucrania han acumulado grandes cantidades de bitcoin en los últimos años. Asimismo, el presidente de EEUU, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en marzo para establecer una reserva estratégica de BTC en el Tesoro estadounidense.
"La decisión histórica de la Administración Trump de establecer una reserva estratégica de bitcoin reaviva el argumento para que los bancos centrales mantengan bitcoin como activo de reserva", señala Deutsche.
En dicho estudio, Marion Laboure y Camilla Siazon, analistas de DB Research, afirma que hay espacio para que oro y cripto convivan en los balances de los reguladores bancarios como coberturas contra la inflación y el riesgo geopolítico, gracias a su escasez y su baja correlación con otros activos.
El dólar estadounidense todavía representa el 57% de las reservas globales, pero están surgiendo señales de diversificación. Las tenencias de bonos del Tesoro estadounidense por parte de China cayeron en 57.000 millones de dólares en 2024 y el impulso para la regulación de las criptomonedas está creciendo en los principales mercados.
Con todo, el banco germano señaló que ni bitcoin ni el oro sustituirán al billete verde, ya que los Gobiernos actuarán para proteger la soberanía monetaria. "Ni el bitcoin ni el oro están en condiciones de reemplazar al dólar", subrayan.
Por otro lado, la volatilidad de bitcoin, un obstáculo histórico para su estatus como reserva, está disminuyendo. Su volatilidad a 30 días alcanzó mínimos históricos en agosto, incluso cuando los precios rompieron récords por encima de los 123.500 dólares, lo que sugiere que la criptomoneda podría estar desvinculándose de su pasado especulativo.
Sobre esta tendencia ha llamado la atención Michael Saylor, presidente ejecutivo de Strategy, el mayor tenedor institucional de bitcoin del mundo. Según Saylor, para que bitcoin se vuelva más atractivo para los inversores institucionales podría suponer la pérdida de la emoción y volatilidad que atrae a algunos inversores minoristas.
"Quieres que la volatilidad disminuya para que las megainstituciones se sientan cómodas entrando en el espacio y con grandes posiciones. El dilema es que, si las grandes instituciones van a entrar y la volatilidad disminuye, va a ser aburrido por un tiempo. Y como será aburrido por un tiempo, la adrenalina de la gente va a bajar", dijo Saylor en una entrevista concedida al podcast Coin Stories, dirigido por Natalie Brunell.
Deutsche Bank ve que la adopción de bitcoin seguirá un camino similar al del oro, pasando del escepticismo a la aceptación generalizada, con la regulación, las tendencias macroeconómicas y el propio efecto del tiempo allanando el camino para la criptomoneda reina. "Esto es la fiebre del oro digital en los 10 años de 2025 a 2035. Se cometerán muchos errores y se crearán muchas fortunas", señaló Saylor en dicha entrevista.




