Cinco señales que envían buenas vibraciones sobre el bitcoin y apuntan a un rally alcista
Los recientes máximos del bitcoin por encima de 12.000 dólares y la recuperación de casi el 15% que la creación de Satoshi Nakamoto ha vivido en octubre, después de las caídas de septiembre, han devuelto la ilusión a los inversores de que por fin llegará el anhelado rally. Y, lo que es más, muchos analistas indican que se amontonan las razones para justificar que el esperado ciclo alcista de la más cotizada de las monedas de cifrado está a punto de caramelo. El objetivo, según el análisis técnico, está en los máximos de junio de 2019, en 14.000 dólares, y, después, el hito histórico de 20.000 dólares.
No es la primera vez este año que la más cotizada de las monedas digitales lo intenta por encima del precio psicológico de los 12.000 dólares. La pandemia y la galopante crisis económica han sacado otra vez a relucir el papel de activo refugio de la divisa de cifrado, lo que la llevó en agosto a cotizar por encima de este nivel. Antes, en mayo, el ritmo de creación de nuevos bitcoins se redujo a la mitad, en un proceso denominado halving que históricamente ha sido el precursor de importantes alzas en el precio. Pero el mercado no ha acabado de sostener las compras en ninguna de estas ocasiones, lo que ha provocado sustanciales correcciones.
Sin embargo, los expertos subrayan que, pese a que sigue siendo un activo con elevada volatilidad y no apto para todos los operadores, su comportamiento denota más madurez y, por lo tanto, ofrece mayor fiabilidad. Además, identifican cinco factores que llaman al optimismo.
En primer lugar, y siguiendo con lo que cuentan los gráficos, la acción del precio confirma la figura técnica que se vislumbraba en septiembre: un cabeza y hombros invertido (de continuidad). "Ahí le tenemos. Escalando posiciones sin hacer ruido", señala José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. Hay otro escenario que es posible, "un triángulo simétrico", prosigue. En ambos casos, "las implicaciones alcistas para el bitcoin son muy importantes", asegura.
Además de lo que cuenta el precio, los datos compilados del valor medio de las transacciones se ha catapultado un 500% desde julio, según informa CoinTelegraph, ya que hace cuatro meses las operaciones eran de 25.000 dólares de media, mientras que el 20 de octubre alcanzó un pico de 151.000 dólares.
Por otra parte, el dominio del bitcoin en el mercado ha alcanzado niveles no vistos desde agosto, por encima del 60%. La capitalización total de los criptoactivos se ubica en 375.000 millones, un acumulado que no se registraba desde hace unos dos meses.
INVERSORES INSTITUCIONALES Y BANCOS CENTRALES
"Vemos un aumento significativo de los actores institucionales que entran en el mercado de las monedas de cifrado", escribe Eric Demuth, CEO y fundador de Bitpanda. "Además, hay mucho capital disponible que no sólo va al mercado financiero tradicional", explica. De hecho, cada vez son más las empresas que declaran inversiones en criptos como parte de su estrategia de tesorería, la última, la fintech Mode Global Holdings PLC ha anunciado una importante compra de bitcoins como moneda reserva. Este movimiento sigue a los anuncios de Square -la empresa irigida por el findador de Twitter, Jack Dorsey, (50 millones de dólares), Microstrategy (425 millones de dólares) y Stone Ridge (115 millones de dólares) que revelaron compras significativas de un valor agregado de 585 millones de dólares en bitcoins.
Esto ha provocado que la cantidad de bitcoins que se encuentran en las plataformas de intercambio se haya desplomado hasta 2.850 millones, según datos de Finace Magnates, lo que deriva en un decremento de las ventas y un incremento de los monederos digitales de almacenaje. En contraste, la acumulación de bitcoins ha subido de forma constate durante meses, muestran registros de la firma de análisis de blockchain Glassnode, hasta el punto de que un 14% de toda la oferta -2.600 millones de dólares- se mantiene en estas cuentas donde los bitcoins entran y nunca se gastan. Los analistas aseguran que estos movimientos derivarán en menor liquidez y menor presión bajista, lo que es, per sé, un acicate para el precio.
"La industria de las criptos ha evolucionado rápidamente en los últimos años y ahora cuenta con una mayor regulación y actores más serios", señala Demuth. Por lo tanto, "las criptomonedas, en general, han comenzado a establecerse como una clase de activos de confianza para el mercado financiero mundial, como el oro y las acciones", prosigue. "Estas son las razones por las que vemos un pico en nuevos clientes minoristas y capital fresco entrando al mercado en los últimos 6 meses que se refleja en el precio".
A todo lo anterior hay que añadir la corriente de interés que ha generado la conversación en los bancos centrales sobre las CBDC -divisas digitales de los bancos centrales-. Después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya dado los primeros pasos para lanzar un proyecto de euro digital a mediados de 2021, cuando comenzaría con una fase de investigación dirigida al desarrollo de un producto mínimo viable. El Banco Popular de China ya ha empezado pruebas entre la población con el e-yuan y el Banco de Japón ha declarado que también experimentará con su propia cripto.
Un documento del Banco de Pagos Internacionales (BPI) revela que el 70% de reguladores monetarios están trabajando en iniciativas similares que se acabarán por implementar en los próximos años. Esta semana, la Reserva Federal (Fed), también ha hecho público que el banco central de EEUU está estudiando los pros y los contras de los cripto activos. "La discusión, al menos en parte, ayuda a explicar el movimiento del bitcoin al alza, ya que es seguida muy de cerca por la comunidad criptográfica", explica Mati Greenspan, fundador de Quantum Economics.