British Airways cancela cien vuelos y retrasa doscientos por un fallo informático
British Airways ha cancelado unos cien vuelos de corta distancia este miércoles debido a un problema en sus sistemas informáticos de facturación que han afectado a 15.000 pasajeros. En concreto, afecta a los aeropuertos de Londres, donde los pasajeros están sufriendo retrasos y largas colas de espera coincidiendo con la época de vacaciones. La aerolínea asegura estar trabajando "lo más rápido posible" para solucionar el fallo.
"Estamos trabajando lo más rápido posible para resolver un problema de sistemas que ha provocado cancelaciones en vuelos de corto recorrido y demoras en los aeropuertos de Londres", ha informado la compañía propiedad de IAG en un comunicado, a la vez que se ha disculpado con los usuarios. Afirma que, de momento, se está ofreciendo a los clientes la oportunidad de volver a reservar otro día.
En concreto, la aerolínea británica se ha visto obligada a anular 81 vuelos en Heathrow y diez en Gatwick, mientras que más de doscientas operaciones de la compañía han sufrido retrasos. En el aeropuerto de London City también ha habido problemas con el sistema. De hecho, muchos de los clientes denuncian que el sistema no les deja registrarse e incluso algunos han publicado imágenes de viajeros dentro de los aviones durante horas a la espera de despegar. Concretamente en los aeropuertos de Gatwick y Newcastle en el norte de Reino Unido.
NO ES LA PRIMERA VEZ QUE OCURREN FALLOS INFORMÁTICOS
Este problema se suma a los últimos que ha registrado British Airways. Hace poco más de un año se vio obligada a cancelar vuelos en Heathrow, el aeropuerto más grande de Europa, después de problemas con el sistema informático de un proveedor. En mayo de 2017, un fallo masivo del sistema debido a un problema de suministro de energía afectó a 75.000 clientes.
Los analistas de RBC afirman que aunque "los problemas pueden ocurrir en la mayoría de las empresas, la frecuencia y la ocurrencia continua en British Airways sugiere preguntas más profundas de control de riesgos". "Creemos que ya no es posible para los inversores descartar la posibilidad de que haya un déficit de gestión en British Airways que considere que la empresa no puede supervisar y controlar completamente el riesgo en los cambios de los sistemas. Un inversor de hoy ya ha sugerido (tal vez de manera injusta, en nuestra opinión) que British Airways debería dedicar el tiempo necesario para que el sistema informático funcione, no para festejar con blogueros el A350".