Los independentistas influirán en Fira o la Fundació La Caixa a través de la Cámara de Barcelona
El recuento de los 955 votos que fueron apartados tras las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona ha confirmado el cambio de signo en el organismo. La candidatura impulsada por la ANC ha obtenido 31 sillas de las 40 que se podían votar en el Pleno, según los datos finales, un miembro menos de los que resultaron de los provisionales. El escrutinio final ha colocado a los independentistas a los mandos de la centenaria entidad que tiene influencia directa en Fira de Barcelona, el Consorcio de Turismo de Barcelona, la Cámara de España o la Fundació La Caixa.
Estos son los resultados finales obtenidos por la lista Cambres: Eines de País (Cámaras: Herramientas de País) liderada por el cofundador del Cercle Català de Negocis, Joan Canadell, que ha sido la que ha conseguido más representantes en el Pleno frente a las demás. También cuenta con miembros destacados como el actor Joel Joan, el fundador de Bonpreu Joan Font y el destacado empresario vallesano Pere Barrios.
La candidatura que ha sumado la silla perdida por la ANC ha sido la de Ramon Masià, que no había obtenido ninguna en los resultados provisionales, mientras que las candidaturas de Enric Crous, Carles Tusquets y 50a50 se han mantenido igual, con cuatro, tres y una silla, respectivamente. El resto de candidatos, en especial Masià, estudian ahora impugnar los resultados, un proceso que no parará el curso de los acontecimientos en la Cámara barcelonesa, cuyo Pleno de constitución, que fijará sus miembros durante los próximo cuatro años, se celebrará a las puertas del verano.
En estas elecciones se han escogido por sufragio 40 de los 60 miembros que configuran el Pleno de la Cámara de Comercio, que se dividen en 13 grupos en función de su peso en la economía catalana y que determina el número de vocalías que tiene cada uno. Los restantes miembros del Pleno del ente cameral resultan de la propuesta de las patronales Fomento del Trabajo y Pimec -seis miembros- y de las compañías que hacen aportaciones voluntarias -14 miembros-.
Fuentes del organismo catalán explican que las seis sillas que se reparten entre las patronales empresariales se votarán el 5 de junio, de 10.00 a 14.00 horas, lo que fija la fecha del citado Pleno de constitución días después. En cuanto a los 14 asientos que las empresas compran con aportaciones económicas de 75.000 euros anuales como mínimo, se ocuparán, hasta 2023 por Abertis, Banco de Sabadell, Banco Mediolanum, Caixabank, Criteria Caixa, Deloitte, Indra, Magma Disseny, Naturgy, Pricewaterhousecoopers, Promotora Kasde, RACC, Damm y Sociedad General de Aguas de Barcelona. Conjuntamente aportan hasta un millón de euros del presupuesto total de la entidad que se aproxima a los 20 millones de euros anuales. En concreto, en 2018 gestionó 18,6 millones.
CAMBIOS, SÍ, CISMA, NO
Una de las reformas que se plantea la candidatura de Canadell es, precisamente, la abolición de este sistema de compra de sillas que consideran "poco democrático", asegura Pere Antentas, portavoz de Cambres: Eines de País. Según explica a Bolsamanía, el sistema actual "no representa la totalidad del tejido empresarial catalán ni a la sociedad catalana", por lo tanto trabajarán para eliminar este reparto. Uno de los objetivos de su mandato de cuatro años será lograr que, en las próximas elecciones, estas 14 sillas también se voten entre las empresas que presenten sus candidaturas.
Además, preparan un completo revulsivo en este organismo que en ningún caso se plantea como una guerra contra el Ibex, en especial las empresas que trasladaron sus sedes durante la diáspora empresarial de 2017, como se había considerado en un primer momento. Así, aclara Antentas que no romperán con la Cámara de España, que es la encargada de distribir a las Cámaras regionales las subvenciones que llegan de Europa, ni propondrán cambios radicales en la presidencia de la Fira de Barcelona, por ejemplo. Sí reconoce el portavoz que presionarán para reemplazar algunos "directores de salones que están por postureo".
Los directivos de la Cambra también tienen influencia directa sobre el Consorcio de la Zona Franca, la Autoridad Portuaria de Barcelona, Turismo de Barcelona, la Fundación Bancaria La Caixa y la Cámara de España. Antentas subraya que no pretenden en ningún caso "abocar al cisma" estas entidades y explica que su poder es limitado, ya que las decisiones se suelen tomar de forma colegiada junto a otros organismos. Volviendo al caso de Fira, por ejemplo, la Cámara de Barcelona comparte la dirección con el Ajuntamiento de Barcelona y la Generalitat.