Gestamp reduce su beneficio por el impacto de Phoenix y prevé un 2025 turbulento

Con todo, la multinacional especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes para la industria de la automoción ha presentado unos ingresos de 12.001 millones de euros, un EBITDA de 1.319 millones de euros y un margen EBITDA del 11%, excluyendo el impacto del Plan Phoenix. Incluyéndolo, estas magnitudes se redujeron con moderación respecto al pasado ejercicio.

El objetivo de esta iniciativa es reestructurar el negocio en la región de América del Norte (NAFTA): de las 15 plantas de la compañía en la región, seis tienen un desempeño "muy por debajo del performance medio del grupo". En este sentido, el plan mantuvo una evolución favorable confirmando los objetivos previstos tras haber reportado a cierre de 2024 un margen de EBITDA del 7%, frente al 6,7% de hace un año en la región. Tras esta evolución, Gestamp mantiene su objetivo de llevar el margen de esta región a doble dígito en 2026, en línea con el desempeño del resto de sus geografías.

Con todo, la compañía subraya que cerró el año con un crecimiento "por encima del mercado", superándolo en 4,5 puntos porcentuales (a tipo de cambio constante), impulsado por la diversificación geográfica, la diferenciación de los productos y una estrategia basada en la innovación.

En línea con las previsiones establecidas, el flujo de caja libre mejoró en el último trimestre del año, generando un cierre positivo en 2024, con 134 millones de euros (excluyendo el impacto del Plan Phoenix), a pesar de la fluctuación negativa de las divisas, según ha indicado la compañía.

Gracias a este flujo de caja positivo, la deuda de Gestamp se situó en los 2.097 millones de euros, lo que supone un apalancamiento de 1,6x deuda neta sobre EBITDA, uno de los menores ratio alcanzados por la compañía desde su salida a bolsa.

Gestamp también ha indicado que el ejercicio de 2024 se ha caracterizado por unos volúmenes de producción de vehículos ligeros que alcanzó los 89,4 millones de vehículos, lo que supone una caída de un 1,1% respecto al año anterior. "Concretamente, si se comparan los volúmenes de producción de vehículos de los últimos años, a finales del 2024 nos situamos en niveles de prepandemia (2019), donde se alcanzaron los 89 millones de vehículos", ha añadido Gestamp.

"La inestabilidad del mercado propició que la producción de vehículos eléctricos en 2024 fuese más lenta que la prevista para el conjunto del año, especialmente en Europa occidental y en NAFTA, regiones clave para Gestamp en vehículo eléctrico. Aun así, la venta de componentes relacionados con vehículo eléctrico del grupo se mantuvo estable representando el 20% de las ventas, en línea con el porcentaje alcanzado el año pasado", ha explicado la compañía.

De cara al futuro, la previsión de volúmenes de producción para 2025 se espera que se mantenga estable en torno a los 89 millones de vehículos en línea con el 2024. En este contexto, Gestamp encara 2025 con el propósito de "crecer por encima del mercado a dígito simple bajo" y de "mantener la rentabilidad del negocio de automoción en línea con las cifras de cierre de 2024".

"Gestamp ha alcanzado una sólida cartera de pedidos para los próximos cinco años de 51,1 miles de millones de euros, una cifra que respalda los objetivos de ingresos para el período 2025-2029", ha agregado la cotizada.

Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp, afirma que los resultados alcanzados en 2024 "vuelven a mostrar nuestra fortaleza financiera, así como el éxito de nuestro modelo de negocio para adaptarnos a un entorno exigente e incierto, en el que los volúmenes de producción de vehículos continúan bajando".

Sobre la previsión de 2025, el presidente ejecutivo destaca que "en un contexto de alta incertidumbre, volatilidad y un crecimiento limitado del mercado, debemos volver a los pilares de nuestra estrategia y buscar nuevas oportunidades de generación de valor, liderando cambios que nos impulsen al éxito en la transformación de la industria".